El único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Mijas, Carlos Rivero, será proclamado en el próximo pleno nuevo edil no adscrito, según recoge un informe del secretario municipal, una vez que cumplidos los plazos reglamentarios no ha cursado la petición de formación de su grupo. Así ha podido confirmarlo la dirección de Vox en la provincia, una vez que ayer recibió dicho escrito.

No obstante, la formación liderada por Santiago Abascal todavía no ha podido confirmar la posible renuncia de Rivero a seguir como militante de este partido. Sí que en su día declinó devolver el acta obtenida en los pasados comicios, a los que concurrió como alcaldable, de manera que en un proceso legal incluso forzó el retraso para la constitución de la nueva Corporación mijeña, y por lo tanto del plenario de la Diputación, el que precisamente se constituye hoy.

En el escrito del secretario municipal mijeño se refleja que una vez que no se ha constituido el grupo, Rivero «pasa a tener consideración de concejal no adscrito». Dicho paso es el siguiente al pleno de constitución de los representantes municipales en el Consistorio, que tuvo lugar el 5 de julio.

Ese pleno de investidura en Mijas se retrasó a raíz del referido recurso contencioso electoral para determinar de quién era el acta de concejal obtenida en esta localidad, después de que durante las elecciones el que iba a ser su cabeza de lista, el ahora edil Carlos Rivero, decidiera presentar su renuncia. Aunque figuraba en las papeletas en primer lugar, ya que las listas estaban publicadas, se acordó que el puesto sería ocupado por la número dos de la candidatura de Vox, Maya Escolar.

Posteriormente, Rivero dijo que no había renunciado, «algo que no comunicó al partido, insistiendo en que se quedaría con el acta en nombre de Vox». Pese a ello y a tomar posesión del acta como concejal de esta formación, hace ahora 12 días, la Secretaría General del Ayuntamiento ha informado de su nueva condición de «no adscrito, al no haber seguido los pertinentes pasos» para formar grupo municipal.

Ayer, el presidente provincial de Vox, José Enrique Lara, y la vicesecretaria de Comunicación de Vox Málaga, Sonia Crespo, remarcaron que su hasta ahora representante en Mijas queda en evidencia, al haber «antepuesto sus intereses personales» a los de la formación con la que concurrió a los comicios.

«Vox le requirió que se sometiera a la disciplina de partido e hizo caso omiso. En estas dos semanas aún no se ha puesto en contacto con el partido, por lo que no podemos precisar nada más sobre su situación actual, remarcó Crespo.

Lara abundó en que el reglamento interno de Vox obliga a contactar con Carlos Rivero hasta que se celebre el pleno y pueda constatarse que definitivamente pasa a obtener la condición de no adscrito. Justo en ese momento sí se iniciarán automáticamente los trámites para que sea expulsado.

Este caso recuerda en estos días al episodio que vivió Vox en Torremolinos, después de que el partido en Málaga solicitara a su número dos, Lucía Cuín, su acta de edil porque había participado en los actos del Día del Orgullo Gay. La ahora edil no adscrita propició luego la investidura de José Ortiz (PSOE).