El PSOE ha ofrecido un pacto a Por Mi Pueblo (PMP), IU y Compromiso Manilva para atar la mayoría absoluta en el pleno de constitución de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, previsto para el próximo viernes 26 de julio. Por ahora no se han tratado asuntos como el reparto de delegaciones. Pero todo apunta a que el alcalde de Ojén, el socialista José Antonio Gómez, se postularía como nuevo presidente, en sustitución de Margarita del Cid (PP).

De esa forma, Gómez compartiría gobierno con su compañero de Corporación en Ojén y portavoz municipal de PMP, Juan Merino. El primero gobierna con mayoría absoluta en su localidad, con seis de los concejales del pleno. En esta localidad irrumpió con fuerza la formación del alcalde mocarreño Abdeslam Lucena, con hasta tres concejales; y completa el arco municipal el PP, con dos ediles.

En el futuro mapa político para la Mancomunidad Occidental, el PSOE no suma la mayoría con dos de sus socios naturales, Izquierda Unida y Compromiso Manilva. Los socialistas tienen 15 de los 39 vocales del pleno, IU acumula tres para el nuevo mandato y el grupo independiente manilveño, uno. Al unir a PMP sí alcanzaría los 20 necesarios para garantizarse la investidura. No obstante, la fuerza con mayor representación es el PP, con 18 de los 39 vocales del pleno. Populares y Ciudadanos, que tiene un representante, también están a un único vocal de la mayoría.

Ayer no quisieron arrojar luz sobre el posible acuerdo comarcal los integrantes de Por Mi Pueblo, que también tienen en el horizonte la constitución del gobierno en la Mancomunidad Oriental, donde han estado en la oposición, con dos vocales, durante este pasado mandato. Sin embargo, esta otra mancomunidad no se constituirá hasta mediados de septiembre, al igual que ya ocurrió en 2015.

Con ese escenario, los números remarcan que la llave de la gobernabilidad recae en el partido independiente que ya gobierna junto al PSOE en municipios axárquicos como Cómpeta o Moclinejo.

Otra cuestión que también podría jugar un papel determinante entre hoy y el próximo lunes (plazo que se da el PSOE para resolver el posible pacto de investidura para el pleno del 26 de julio en la sede de la Mancomunidad Occidental) es la voz de una corriente interna que apuesta por un pacto como el suscrito entre socialistas y PP hace ahora cuatro años, que se mantuvo en las dos mancomunidades del litoral.

Este aspecto podría marginar a los partidos minoritarios en la búsqueda de un pacto de estabilidad para los próximos cuatro años. En este sentido, integrantes de la dirección provincial del PSOE no habrían visto con buenos ojos que se margine al PP «siendo una fuerza que casi reúne la mayoría absoluta en el pleno». Alegan que el mismo discurso utilizado contra el Partido Popular en la Junta podría ser empleado por esta formación en sede comarcal en los próximos años.

En uno u otro sentido, la margarita deberá deshojarse en cuestión de horas, puesto que desde mañana restará apenas una semana en el camino hacia un pleno de investidura en el que, como siempre, no sólo hay en juego cargos orgánicos, sino también el control de la empresa comarcal de aguas.