El despacho de origen malagueño Martínez-Echevarría Abogados ha afianzado su evolución con la apertura de nuevas delegaciones en el territorio nacional, entre ellas las de Estepona, Manilva y Sotogrande (Cádiz), con las que la firma complementa a la delegación de Marbella y sus servicios en la Costa del Sol Occidental y el Campo de Gibraltar. Estas dos áreas «representan dos de las comarcas de mayor emprendimiento empresarial con calado internacional, sobre todo en materia inmobiliaria y residencial», según explicó ayer el despacho.
Martínez-Echevarría Abogados detalló que los objetivos de reforzar servicios hasta el Campo de Gibraltar se han cumplido con una alianza con GP Abogados en Sotogrande y con oficinas propias en Estepona y Manilva. Esta operación incide en la estrategia de la firma de «estar presente en zonas de crecimiento económico», explicó el director general de Martínez-Echevarría Abogados, Vicente Morató. La compañía también ha desembarcado en Sevilla de la mano de Abbantia.
Fuera de la comunidad andaluza, la apuesta de expansión de Martínez-Echevarría Abogados se ha centrado en Getafe. La empresa cuenta ya, de momento, con 21 oficinas, nueve de ellas en su red internacional (cinco en Portugal, dos en Turquía, una en Bulgaría y otra en Rumanía), las dos de Madrid y Getafe; y otras diez en Andalucía.
Martínez-Echevarría Abogados facturó 17 millones de euros de facturación en 2018.
