Un exalto cargo del Gobierno ruso asentado en la Costa del Sol ha sido detenido como presunto autor de un delito de blanqueo de capitales en la compra de un casa de lujo en Marbella. La investigación apunta a que este hombre, al que los medios rusos ya identifican como Boris Mazo, exdirector del Departamento de Gestión de la Propiedad y Política de Inversión del Ministerio de Cultura, pagó cuatro millones de euros por el inmueble con el dinero procedente de delitos fiscales y de corrupción cometidos en su país. Según la Policía Nacional, los agentes también arrestaron a la exmujer y a su hijo, también rusos y afincados en el litoral malagueño, y a un abogado español de Marbella. Mazo fue cazado el miércoles en Viena.

Las investigaciones de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF)-Central y de la UDEF de Málaga arrancaron en julio de 2018. Las autoridades rusas informaron a las españolas sobre un fraude fiscal a gran escala cometido por varias personas entre las que se encontraba Mazo. Entonces emitieron una orden internacional de detención para extraditar al fugitivo al que relacionan con dos casos de corrupción. En uno de ellos está acusado, junto al exviceministro de Cultura Grigori Pirúmov, de malversar 7,2 millones de dólares de fondos públicos que inicialmente habían sido asignados para la reconstrucción del Museo del Hermitage de Petersburgo. Por otro, estas mismas personas fueron declaradas culpables en 2017 por la malversación de otros 2,6 millones de dólares que tendrían que haber sido destinados a la reconstrucción de otros monumentos del patrimonio arquitectónico en distintas regiones del país. Por estos último hechos habrían cumplido una condena preventiva de 18 meses de prisión, añadió la Policía Nacional.

Las investigaciones para localizar a esta familia y su patrimonio llevaron a Estepona, municipio en el que podrían estar asentados desde 2015. Los agentes constataron que una sociedad española vinculada a los sospechosos había adquirido un inmueble de lujo en Marbella por el que ese mismo año pagaron 4 millones de euros transferidos desde una cuenta bancaria suiza. «El artículo 301.4 del Código Penal español castiga igualmente por blanqueo de capitales las acciones contenidas en dicho precepto aunque el delito del que provienen los bienes hubiesen sido cometidos, total o parcialmente, en el extranjero», recordaron. Con esta información, el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella dictó una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) a nivel europeo sobre el principal investigado por el presunto delito de blanqueo de capitales y sobre el cual pesan acusaciones en su país de apropiación indebida de grandes cantidades de dinero cuyo destino inicial era la reconstrucción de monumentos arquitectónicos de la Federación de Rusia.

Gracias a la estrecha colaboración entre la policía española y austriaca, el miércoles fue posible la detención en Viena del principal investigado, que ingresó en una prisión de dicha capital. En el dispositivo policial se practicaron cuatro entradas y registros en Marbella (3) y Estepona (1), correspondiendo a tres domicilios particulares de los investigados y un despacho de abogados de Marbella. El resultado de la operación ha sido la detención de los cuatro investigados y la intervención de un chalet de lujo en Marbella, un vehículo de alta gama valorado en 100.000 euros, unos 160.000 euros en cuentas bancarias y en efectivo, joyas de alto valor y diversa documentación en formato papel y electrónico.

Según la policía, los detenidos utilizaron un complejo entramado empresarial para dificultar a los investigadores la averiguación de la procedencia de los fondos y la identidad de las personas que se encontraban detrás de esta operación inmobiliaria de blanqueo de capitales.