Las 27 hectáreas afectadas por el incendio de este verano en Casares ha recibido una lluvia de semillas este domingo, en una acción organizada por la Diputación de Málaga en la que 150 voluntarios han lanzado 25.000 bombas de semillas a este terreno, tanto a mano como con tirachinas, para ayudar a la reforestación del espacio incendidado. Además, esta acción, en la que ha participado el diputado de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Diputación de Málaga, Cristóbal Ortega, se ha extendido a Gaucín, donde se han llevado a cabo unas arboladas con más de 500 plantas entre árboles y arbustos. Todo ello con la colaboración de la Fundación Unicaja.

"Hemos estado toda la mañana fabricando estas bombas de semillas, que suman más de 25.000 gracias a todas las que se han preparado recientemente en muchos colegios de la provincia", ha señalado Ortega, que ha precisado que se lanzarán sobre las veinte hectáreas más afectadas por el incendio de este verano.

De esta forma, desde primera hora de la mañana más de 150 personas se han trasladado a la planta de tratamiento de residuos de Casares, punto de partida de una jornada medioambiental intensa que ha comenzado con una serie de charlas y talleres dirigidos a los más pequeños en los que se ha recalcado la importancia de reciclar.

Posteriormente, se han fabricado más bombas de semillas para luego ser lanzadas a la zona que se quiere reforestar. "Forma parte del compromiso de la Diputación de Málaga con el Medio Ambiente; es nuestro granito de arena para luchar contra la amenaza del cambio climático", ha enfatizado el diputado provincial.

De igual forma, en Gaucín se ha llevado a cabo hoy, también organizada por la Diputación de Málaga, una serie de arboladas con el objetivo de plantar más de 500 ejemplares entre árboles y arbustos, "también como parte de nuestro compromiso global de llegar a plantar un millón de árboles, de los cuales ya hemos plantado cerca de 305.000", ha explicado Ortega.

El bombardeo de semillas es una técnica japonesa que puso en práctica la Diputación de Málaga por primera vez en Andalucía en 2017, en aquella ocasión en Cómpeta. "Dependiendo de la magnitud de la zona a reforestar, a veces se utilizan métodos aéreos; pero también se puede hacer a mano y con tirachinas, como se ha llevado a cabo hoy en Casares", ha indicado el responsable de Medio Ambiente de la institución provincial.

La Diputación de Málaga desarrolla esta actuación en el marco del programa Málaga Viva, que promueve la lucha por el medio ambiente combatiendo el cambio climático en la provincia, involucrando a los municipios en la responsabilidad local y la sostenibilidad, y haciendo partícipe a la ciudadanía a través de acciones de educación, sensibilización y concienciación ambiental.

Ortega ha agradecido la colaboración de la Fundación Unicaja para el desarrollo de actividades de este tipo y su implicación con la mejora medioambiental de la provincia.

El objetivo principal de la actuación en Casares es la mejora de las condiciones ambientales y ecológicas del entorno del vertedero, lo que fomentará el desarrollo de su flora y fauna característica.