El empleado de una gestoría de Benalmádena llamó a la Policía Nacional para informar de que había un cliente les había pedido disimuladamente presencia policial. Decía que se encontraba retenido contra su voluntad por los dos hombres que le acompañaban. Los agentes acudieron rápidamente al lugar y comprobaron que la víctima había acudido a la gestoría para formalizar la compraventa de su vehículo como pago de una deuda que había contraído con sus captores. Estos, de nacionalidad francesa, fueron detenidos inmediatamente, aunque a lo largo de la investigación se arrestó a un holandés por su presunta implicación en los hechos.

El incidente, ocurrido el pasado 11 de marzo, permitió confirmar a los investigadores que la víctima habría contraído una deuda con los miembros de un grupo criminal relacionado con el narcotráfico. Los implicados se habían citado con el deudor para secuestrarlo y llevarlo al domicilio donde residían los detenidos. Allí, la víctima propuso a sus captores cambiar la titularidad de su vehículo y entregárselo como parte de la deuda que tenía con ellos, por lo que fueron hasta una gestoría para llevar a cabo el papeleo.

Además de los dos arrestos iniciales por los delitos de detención ilegal y tráfico de drogas, la Policía Nacional identificó y detuvo a una tercera persona relacionada con los hechos. En un registro practicado en el domicilio de los presuntos secuestradores, los agentes localizaron una plantación indoor de marihuana e intervinieron una pistola eléctrica, un fusil simulado, un machete, un chaleco de la Guardia Civil, visores nocturnos, detectores de calor, walkie talkies, prismáticos y distintas cantidades de sustancias estupefacientes.