La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha intervenido cerca de 800 kilos de productos pesqueros ilegales en dos operaciones desarrolladas en las provincias de Sevilla y Estepona, según informa la Junta de Andalucía.

La primera operación tuvo lugar el 19 de mayo en las instalaciones de Mercasevilla, donde los servicios de inspección pesquera de la Junta decomisaron 288 kilos de langostino que no disponían de la documentación preceptiva para acreditar su origen y correcta trazabilidad, lo que conlleva un riesgo sanitario para los consumidores.

Además, el etiquetado del producto señalaba que había pasado la fecha de consumo preferente, por lo que se procedió al decomiso de todo el marisco y al levantamiento de las consecuentes actas de inspección.

La segunda actuación se desarrolló el 15 de mayo en el Puerto de Estepona, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), y se saldó con el decomiso de 500 kilos de pulpo en dos locales que no tenían autorización para el almacenamiento de productos de la pesca.

Los agentes hallaron en dicho local 200 kilos de pulpo congelado y algo más de 300 kilos de pulpo fresco, mercancías que carecían de documentación al proceder de descargas realizadas por buques de pesca sin pasar por la lonja del puerto, práctica que infringe la normativa que regula la comercialización en origen de productos pesqueros en Andalucía.

Parte del producto incautado en el Puerto de Estepona fue destruido al no reunir los requisitos sanitarios necesarios, mientras que el resto, unos 320 kilos, fue destinado a dos centros benéficos para su aprovechamiento en comedores sociales.

Ambas actuaciones "evidencian el esfuerzo que viene realizando la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía durante el actual estado de alarma, en el ámbito de la inspección y control de la comercialización pesquera a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población", afirma la Junta de Andalucía.