Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado fin de semana en Fuengirola a una joven, de 22 años y nacionalidad rumana, por vender supuestamente globos con óxido nitroso, comúnmente conocido como gas de la risa, y otras drogas, en una zona de ocio nocturno.

Los hechos se produjeron la madrugada del domingo 2 de agosto. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) llevaban a cabo un dispositivo en prevención del tráfico minorista de drogas en zona de ocio nocturno cuando observaron la presencia de una sospechosa en las inmediaciones de un bar de copas que salía al paso de los clientes.

Fue al percatarse de la presencia de la patrulla policial cuando la mujer trató de deshacerse de una riñonera que portaba, arrojándola al suelo, según han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado.

Los agentes observaron la maniobra y recuperaron el bulto del suelo. En el interior de la riñonera descubrieron 14 cápsulas con óxido nitroso, un artilugio para pincharlas y una bolsa con globos. Asimismo, en una mochila que llevaba colgada en la espalda se intervinieron nueve papelinas de cocaína, un trozo de hachís --80 gramos--, varias pastillas de MDMA y 440 euros en efectivo.

La sospechosa fue detenida por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola.

El patrón de consumo del conocido como gas de la risa es siempre el mismo. La sustancia a presión es extraída de las cápsulas mediante unas boquillas con las que se procede al llenado de los globos. Cuando los mismos han sido hinchados, el posible consumidor dosifica el flujo del gas que se introduce en el organismo mediante inhalación por vía oral. El consumo puede resultar peligroso para la salud y produce en quienes lo inhalan sensación de euforia.