Los huevos del primer nido de tortuga boba detectado en Málaga, en concreto en la playa de Los Boliches (Fuengirola) frente al hotel Yaramar, han sido trasladados a una ubicación más segura de la provincia, aunque una parte han sido entregados a Bioparc para su cuidado durante el periodo de incubación, que oscila entre los 80 y 90 días y protegerlo así de la afluencias de bañistas a la zona donde fueron depositados en la noche del lunes.

Bioparc recibió el pasado miércoles 5 de agosto un aviso del Centro de Gestión del Medio Marino (CEGMA) de Algeciras para ser informado de un acontecimiento inédito: una tortuga boba había desovado en las playas de Fuengirola y el centro de medio ambiente pensó que Bioparc Fuengirola podía ayudar en el manejo de los huevos dada su experiencia en la reproducción de reptiles.

Una vez que los técnicos del CEGMA evaluaron el nido de la tortuga, consideraron que no era seguro dada su proximidad al mar. La tortuga enterró los huevos demasiado cerca de la orilla y con mareas altas y olas de levante el nido se hubiera inundado. Los técnicos de la Junta de Andalucia determinaron trasladar la puesta a una playa natural y segura para garantizar en la medida de lo posible el buen desarrollo de los huevos. El personal del CEGMA realizó la delicada tarea de extraer los huevos y organizar la protección y seguimiento de los huevos en su nueva ubicación.

Además, para aumentar las posibilidades de supervivencia de alguna de las tortugas, la Junta de Andalucíahasta el momento de su eclosión y traslado al mar, ya que era el centro más próximo con las instalaciones y los recursos necesarios para la delicada incubación.

Los nidos de tortuga marina son muy frecuentemente destrozados por depredadores o tormentas, y las crías que salen de los nidos pueden ser presa de gaviotas y otros depredadores. Por eso se realiza la incubación controlada de una parte de los huevos, para que si la puesta de la playa se estropea, algunas tortugas tengan oportunidad de llegar al mar y quizá volver a Malaga cuando estén en edad de poner sus propios huevos

El equipo técnico de Bioparc Fuengirola tiene una larga experiencia en la incubación de huevos de diversas especies de aves y reptiles. Tal es así que el parque malagueño es pionero en Europa y de los pocos en el mundo en la cría del tomistoma y el galápago gigante de Borneo, dos especies de reptiles que pocos otros zoos han conseguido reproducir y que forman parte de programas internacionales de conservación exsitu.

El hecho de que una tortuga boba haya desovado en el litoral de Fuengirola está lleno de incógnitas. Aunque se han detectado puestas puntuales y similares en otras playas del litoral peninsular, normalmente las tortugas bobas, para reproducirse, acuden a la Isla de Cabo Verde y a la costa atlántica de África.

Además, otro de los detalles que entra en contradicción con el comportamiento de la especie es la playa elegida. Las tortugas bobas, al igual que otras especies de tortugas marinas, acuden a desovar a la misma playa donde nacieron. Pero, en Fuengirola es la primera vez que se registra una puesta de huevos de esta especie.

Por el momento, la Junta de Andalucía, con la ayuda de Bioparc Fuengirola, ya ha dado los pasos más importantes para que el nido se desarrolle lo mejor posible durante los 90 días de incubación. Una vez que las tortugas rompan el cascaron, será el CEGMA, única autoridad responsable de las tortugas, quien las trasladará y las devolverá al mar.