El Ayuntamiento de Benalmádena ha cedido el uso del suelo para que la empresa Jardines de las Cigarreras construya un parking de 210 plazas dentro del proyecto de ampliación del paseo marítimo desde el Castillo Bil-Bil y la zona de Sunset Beach, en la parcela anexa a la antigua residencia de mayores Marymar, que será derribada en breve.

Así lo han anunciado el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y la concejala de Urbanismo, María Isabel Ruiz. "El proyecto Marymar Plaza sigue vigente: estamos comprometidos con un proyecto que creemos que beneficia a toda la ciudadanía benalmadense", ha valorado el alcalde.

El aparcamiento público distribuirá las 210 plazas en dos plantas: 88 en la primera y 122 en la segunda, ha explicado Navas. En total, tendrá 7.650 metros cuadrados de superficie construida y contará con un acceso directo al futuro edificio comercial.

"Este aparcamiento supondrá un equipamiento de gran utilidad para dar servicio a los usuarios de playa, debido a la falta de plazas de estacionamiento en la zona", ha detallado el alcalde.

La promotora Jardines de las Cigarreras construirá y explotará el aparcamiento. Navas ha recordado que el edificio de la residencia Marymar ha estado "40 años fuera de ordenación, con ocho plantas sobre rasante que impedía a los viandantes observar el litoral benalmadense sin barreras arquitectónicas".

Ahora, "con la demolición de este edificio, no sólo vamos a tener esa mejora de la visibilidad de nuestras playas, sino que también recuperaremos parte de la playa que ocupa actualmente la residencia, unos 2.700 metros cuadrados", ha subrayado.

Navas ha destacado que el proyecto globlal, que supone una inversión de 25 millones de euros, contempla la prolongación del paseo marítimo desde el Castillo de Bil-Bil hasta el entorno de Sunset Beach, "uniendo definitivamente todo nuestro litoral".

El alcalde ha añadido que el proyecto Marymar Plaza supondrá la recuperación de 7.513 metros cuadrados de suelo y playa, que es la superficie que ocupa actualmente la residencia, un edificio cerrado desde 2011. El nuevo proyecto ocupará solo 2.813 metros cuadrados de planta, liberando 4.700 metros cuadrados de espacio de playa y zona de tránsito", ha destacado.

La edil de Urbanismo, María Isabel Ruiz, ha recordado que tras el derribo del edificio se creará una plaza pública de unos 4.000 metros cuadrados y, bajo rasante, la construcción de locales comerciales que darán servicio a la playa.

"Sobre la rasante de la calle únicamente se construirán cinco metros de edificio, que tendrá una tipología transparente para que no obstaculice la visión del mar desde la carretera y el paseo marítimo", ha detallado Ruiz. "Se trata de crear un hito urbano, un elemento muy singular con una estructura en madera laminada y acristalado, elevado sobre el paseo marítimo cinco metros, de manera que permita una visión de manera permanente y constante hacia el mar", ha precisado Ruiz.

Los locales comerciales acogerán servicios de restauración, beach club y comerciales, vinculados a las actividades de la playa.