La Junta de Gobierno de la Diputación de Málaga ha aprobado el proyecto para la recuperación del yacimiento situado en el entorno del Castillo de la Duquesa, en Manilva.

Se trata de una actuación para mejorar los restos arqueológicos de una parte de una villa romana y del área industrial de una factoría de salazón, declarados Bien de Interés Cultural en 2005.

El proyecto, redactado por el servicio de Arquitectura y Planeamiento de la Diputación, está cifrado en 370.000 euros, de los cuales la Diputación aportará 329.000 euros y el Ayuntamiento de Manilva 40.137 euros.

La actuación se centrará en los restos la parcela de propiedad municipal situada frente al castillo.

Los trabajos contemplan la consolidación y refuerzo de los restos arqueológicos existentes tanto en la zona romana residencial como en la parte industrial.

Se acometerá el desbroce y la limpieza de las estructuras de los muros por medios manuales, la eliminación de sustratos superficiales y el saneamiento de todo el perímetro de la pintura mural y zócalos.

También se rematarán algunas partes aprovechando las estructuras tras las labores de saneamiento y se adherirán aquellas piedras de muros que, aun estando en su posición original, no se encuentren bien adheridas.

Además, se prestará especial atención a zonas con inestabilidad de muros o casos graves de falta de cohesión. Entre las partes recrecidas y la estructura original se pondrá una línea de lajas de piedra de pizarra para diferenciarlas.

En último lugar, se colocará un lecho de grava en las zonas entre muros donde no quede pavimento alguno. Estos lechos de grava serán de distintos colores para, de manera gráfica, orientar la lectura correcta por los visitantes.

En este sentido, se prevé utilizar grava gris, blanca y ocre, que diferenciarán la zona residencial de las zonas fabriles y los elementos posteriores del siglo XIX.

Pasarela

Tras estos primeros trabajos de consolidación, se diseñará un recorrido elevado, para proteger los restos, a través de una pasarela de acero con pavimento de madera, contando con un pequeño control de acceso, que tendrá paneles explicativos generales del conjunto.

El recorrido permitirá la contemplación y explicación ordenada de todo el conjunto arqueológico, circulando por el espacio a través de cada una de sus partes: la villa, los almacenes de la fábrica, la zona de piletas, así como los importantes restos de conducciones de aguas y pequeños pozos que se sitúan por toda la parcela.

De esta forma, además, se limita al máximo el paso de las personas libremente a cota de excavación para de este modo proteger los restos arqueológicos.

Igualmente, la pasarela permitirá la iluminación homogénea de todo el conjunto arqueológico sirviendo de base para la distribución de luminarias y ocultando las redes e instalaciones eléctricas en su interior. Este sistema de iluminación hace que el mantenimiento y cuidado de las instalaciones sea más sencillo y posibilita realizar visitas de carácter nocturno.