El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó ayer por unanimidad iniciar los trámites para nombrar Hijo Predilecto de Benalmádena a título póstumo a Alejandro Ortiz Cabrera, enfermero del 061 que falleció en accidente de tráfico el pasado 8 de noviembre.

Alejandro prestaba su experiencia y altos conocimientos sanitarios en socorrer a las personas en los momentos más difíciles, contribuyendo con su profesionalidad y calidad humana a darles esperanza y aliviarles su dolor. «Alejandro era mucho más que enfermero, era un activista del cuidado», afirmó ayer la concejala Elena Galán.

«Fue, un servidor público, una persona 100% involucrada en la sociedad, que cooperaba con cualquier colectivo que lo necesitase, y siempre ponía sus conocimientos al alcance de todos para compartir las técnicas y recursos sanitarios que conocía, haciéndolos accesibles a cualquiera», dijo.

Alejandro instruyó en técnicas de reanimación y primeros auxilios a cientos de escolares, policías y voluntarios de Protección Civil. «Vino al mundo a sumar, a mejorar la vida de los demás con sus cuidados, su alegría, su optimismo o su amistad».