El alcalde de Mijas, Josele González, informó ayer de que la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha dado su autorización para llevar a cabo el Proyecto General e Investigación Arqueológica para estudiar el yacimiento de Acebedo y el antiguo 'Val del Suel'. «Se trata de una noticia muy importante relacionada con la historia de nuestro municipio, ya que en toda Andalucía solo existen 42 proyectos activos de estas características y que servirá para poner en valor los trabajos arqueológicos en los que viene trabajando el equipo de gobierno en la finca de Acebedo», declaró el alcalde, quien estuvo acompañado por la concejala responsable del área y del jefe de departamento, Juan José de la Rubia.

El proyecto tendrá una duración de 6 años y se llevará a cabo bajo la codirección del responsable del departamento de Patrimonio Histórico y de la arqueóloga del mismo, Desirée Piñero. «Junto a ellos trabajará un amplio equipo multidisciplinar de investigadores compuesto por doctores y catedráticos de las universidades andaluzas de Málaga, Sevilla, Cádiz y Córdoba, de la Universidad Autónoma de Madrid y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a un equipo de arqueólogos, topógrafos, etc», apuntó González.

El espacio a investigar ocupa unas 100 hectáreas, destacando dentro del mismo el yacimiento de Acebedo que, con una superficie superior a las 3 hectáreas, será el centro de actuación principal de las actividades arqueológicas proyectadas. «Quiero destacar que se trata de una zona en la que se han localizado en los últimos años de trabajo una serie de estructuras muy variadas y con un amplio desarrollo temporal, con evidencias que van desde el siglo VIII a.C. al V d.C., que lo sitúan mucho más allá de una villa romana», expuso la edil de Patrimonio Histórico, que agradeció la labor llevada a cabo por el personal del departamento.

Las termas localizadas donde se ha excavado una piscina de agua fría y las letrinas de las mismas, su posterior reutilización como zona industrial dedicada a la producción de aceite, un amplio alfar compuesto por al menos 6 hornos para la fabricación de cerámica, un edificio de más de 70 m de largo por 20 de ancho, del que se ha excavado aproximadamente un 10%, una zonas de habitaciones aún pendientes de definir en cuanto a su función, piletas para recoger el vino tras el prensado de las uvas, y un amplio espacio con las huellas de plantación de viñas con más de 2.000 años de antigüedad, solo son una pequeña muestra de lo que queda pendiente por investigar.