El infierno de ir a la Comisaría de Fuengirola

La demanda de gestiones que asume diariamente la Comisaría de Fuengirola provoca desde hace semanas largas colas que se estiran hasta provocar interminables esperas y aglomeraciones a pleno sol en el entorno del edificio de la avenida Condes de San Isidro. Así lo denuncia Jupol en un escrito en el que solicitan al alto mando que intervenga con la colocación de toldos o carpas que protejan a los usuarios o, de lo contrario, que se busque otro lugar de espera más adecuado.

Según explica Jupol, el principal sindicato de la Policía Nacional a este diario, esta comisaría absorbe, además de las denuncias de su demarcación, las renovaciones de DNI y pasaportes y todos los trámites que tengan que ver con la oficina de Extranjería (permisos de residencia, Brexit, etc.) de Fuengirola y Mijas, municipios que suman población flotante que a estas alturas del verano puede alcanzar los 180.000 ciudadanos. A este trasiego se une las medidas anticovid, que obligan a controlar el aforo dentro de las dependencias y provocan que las colas que alarguen hasta la calle, donde los usuarios se apelotonan en la acera a pleno sol en filas que a veces van más allá del paso de cebra de la calle Hospitalillo, tal y como refleja una de las imágenes que ilustra esta información. «Por esa situación han pasado personas mayores que se mueven en sillas de rueda o tacataca, gente que usa muletas y niños pequeños que acompañan a sus padres», aseguran desde Jupol antes de añadir que estas escenas se llevan dando todo el verano, incluidos los días de terral. La organización explica que los agentes de esta comisaría han tenido que atender a varias personas que han sufrido las consecuencias de esta exposición haciéndolas pasar a alguna dependencia para que pudieran beber agua y refrescarse la cabeza. «Hemos llegado a tener a casi 40 personas en la calle en esas condiciones hasta una hora», recuerdan.

Francisco Javier Toro, concejal y portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Fuengirola, se ha hecho eco de la situación y ha reclamado al Consistorio que instale una carpa en los accesos «para mejorar las condiciones de espera de los ciudadanos y evitar golpes de calor».

A este problema se suma una vieja demanda del sindicato. La silla mecánica que estas dependencias tienen en el acceso para ayudar a subir a las personas con problemas de movilidad vuelve a estar averiada, «algo que ocurre permanentemente». Como ya publicara este diario hace algo más de un año, esta avería obliga a los policías a subir y bajar a pulso a los usuarios que no pueden acceder por sus propios medios. Para hacer la maniobra más fácil, sientan a estas personas en una silla de oficina antes de subir y bajar.