Un grupo se hacía pasar por empresas de reparto reales para transportar drogas por media Europa

La Guardia Civil ha desarticulado en Málaga, Sevilla y Cádiz una organización que transportaba hachís y marihuana a Alemania, Holanda, Luxemburgo y Francia en vehículos que rotulaban con los nombres de conocidas empresas de transportes de paquetería. La operación Trasmane suma 15 personas detenidas, otras tres investigadas y la intervención de 280 kilogramos de hachís y 500 de marihuana. Los agentes también se han incautado de 68.000 euros en efectivo, joyas valoradas en 400.000 euros, 12 vehículos valorados en 850.000 euros, tres armas, 50 teléfonos y distinto material electrónico e informático. La operación ha destapado que la organización contaba en su propia plantilla de conductores, personal de vigilancia y protección, mecánicos para realizar dobles fondos, productores de marihuana y conseguidores de hachís. 

La operación se inició en abril del año pasado, cuando la Guardia Civil supo de un robo con intimidación perpetrado en Lebrija (Sevilla). Tres vehículos cerraron el paso a una furgoneta de una empresa de paquetería y, una vez en el arcén, varios individuos fuertemente armados se llevaron el vehículo, que fue interceptado poco después por los agentes del instituto. El conductor dijo ser un ciudadano alemán que trabajaba para una conocida empresa de transportes, pero ante la sospecha de esta versión contactaron con la misma y descubrieron que ni la persona ni el vehículo tenían ningún tipo de relación con ellos. Otras gestiones con otras policías europeas permitieron saber que este conductor había sido detenido días antes en Francia cuando iba al volante de una furgoneta rotulada como la de Lebrija con 154 kilos de marihuana y 30 kilogramos de hachís.

La colaboración con Francia y Alemania reveló que la organización se desplazaba en distintos vehículos, sobre todo de alquiler y rotulados igual que los de las conocidas empresas de logística para transportar la droga, y que utilizaban un vehículo lanzadera para advertir de la presencia policial y otro que iba detrás de la furgoneta caracterizada que hacía funciones de seguridad.

En marzo de este año, los investigadores detectaron un camión que partió de una de las naves que estaba siendo sometida a vigilancia y se le dio el alto antes de salir de España en el peaje de Irún. En el interior de la maquinaria de frío industrial que transporta se hallaron 280 kilos de hachís y 65 más de marihuana, por lo que el conductor fue detenido.

Poco a poco, la Guardia Civil comprobó que la organización estaba perfectamente organizada y jerarquizada y liderada por un ciudadano alemán residente en El Puerto de Santa María (Cádiz), y como lugarteniente un ciudadano de nacionalidad española que era el hombre de total confianza del anterior. En tercer lugar se encontraba el encargado en el alquiler de vehículos, naves y organizar la logística.