Incendio forestal

El viento y la complejidad del terreno dificultan la extinción del incendio en Sierra Bermeja

El fuego se centra ahora en los términos municipales de Genalguacil y Estepona - Se han registrado rachas de más de 50 km/h

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Continúan las labores de extinción en el incendio que se extiende por Sierra Bermeja, entre los municipios de Jubrique, Genalguacil y Estepona, que ha obligado al desalojo de medio millar de vecinos. Desde la pasada noche, los bomberos están luchando contra las llamas, una tarea que se complica debido al viento cambiante, con rachas que han superado los 50 y 60 km/h, y la difícil orografía del terreno.

"Por tierra es difícil de atacarle frente a frente porque la orografía de Sierra Bermeja no es la más amable para apagar un incendio. Ahí nos hemos juntado durante toda la noche y madrugada, por una parte, con las pendientes que tiene la orografía de la Sierra y por otro lado el viento, que no es nada favorable", apunta el portavoz del Infoca, José Luis Pérez.

Por su parte, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, que se ha desplazado hasta el puesto de mando ubicado en Estepona, ha recalcado el papel del fuerte viento durante la noche, con rachas que han alcanzado los 60 km/h. "Estamos esperando las previsiones meteorológicas de mediodía, que parece que no es muy halagüeña".

Un contingente de entre 250 y 300 bomberos siguen sofocando las llamas por tierra, al que se ha sumado desde primera hora de la mañana un dispositivo con una decena de medios aéreos, que podría verse ampliado a lo largo de la mañana. Además, el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga está apoyando con 24 efectivos desde la pasada noche.

Pérez explica que el trabajo de extinción desde el aire contribuye a rebajar la intensidad de las llamas y facilitar el trabajo de tierra, aunque "los incendios se apagan desde el suelo", donde se perimetra el incendio para que "en un punto deje de crecer".

"El fuego ha estado movido por dos vientos totalmente distintos, poniente y levante, lo que quiere decir que muchas veces el incendio ha devuelto el fuego a la zona que ya estaba quemada, eso ha frenado un poco su avance", explica José Luis Pérez. "Las rachas de viento que hay, que es un viento importante, y el cambio de dirección constante que ha tenido durante toda la mañana y madrugada, para las tareas de extinción no son buenos".

En cuanto a la extensión del incendio forestal, en principio, parece que no hay riesgo de que las llamas se desplacen a otra localidad aledaña.

"El incendio tiene una lengua, una cabeza bastante importante. No es que esté extendiéndose de forma loca, sino que por su dinámica natural, por mucho que estamos atacando por los francos para que no se expanda, evidentemente está vivo, sigue quemando", explica el portavoz del Infoca, que señala que las llamas están ahora concentradas principalmente en Genalguacil y Estepona, ya que Jubrique "ha quemado durante toda la madrugada".