La Navidad ha coincidido en el Ayuntamiento de Torremolinos con uno de los cambios más contundentes a los que se puede enfrentar la rutina municipal: un cambio de persona y de signo político en la alcaldía. La popular Margarita del Cid ya es la nueva regidora de la ciudad costasoleña y accederá al despacho que, desde hace seis años y medio, ocupaba el socialista José Ortiz «para gobernar para todos los ciudadanos por igual y sin distinciones». En el transcurso de un pleno extraordinario celebrado al mediodía, la moción de censura presentada por el PP para arrebatarle el Gobierno al PSOE prosperó con los votos a favor de los 13 ediles que la suscribieron el 2 de diciembre.

Además de liderar a los 9 concejales del Partido Popular, Margarita del Cid contará a partir de ahora con el respaldo del edil de Ciudadanos, David Obadía; el de Vox, Antonio Sevilla; la recién expulsada de Por Mi Pueblo Avelina González; y el no adscrito que encabezó la candidatura de Cs y llegó a gobernar con el alcalde saliente, Nicolás de Miguel.

El pleno suscitó una considerable expectación y, además de los ciudadanos que se congregaron en el propio Ayuntamiento, se dieron cita dirigentes provinciales y regionales de todas las fuerzas implicadas: PP, PSOE, Vox, Unidas Podemos y Ciudadanos. Entre ellos, la ‘número 2 del PSOE andaluz, Ángeles Férriz, el nuevo líder del PSOE malagueño, Daniel Pérez, el subdelegado del Gobierno central, Javier Salas, la coordinadora de Podemos Andalucía, Martina Velarde, la diputada nacional del PP Carolina España, la exalcaldesa de Málaga Celia Villalobos, el líder provincial y diputado de Cs Guillermo Díaz o el portavoz de Vox en el Parlamento, Manuel Gavira. Además, entre los numerosos diputados provinciales presentes estaba el no adscrito Juan Cassá.

Margarita del Cid llegó entre aplausos a las 11.55 horas y luego, en el debate de la moción de censura, insistió en que ella y sus concejales se van «a dejar la piel en un cambio de rumbo» que, a su juicio, sucede «a unos gestores incapaces e incompetentes que sólo han aprobado tres presupuestos en seis años, siempre tarde y mal».

«En esta moción de censura se da un plus de legitimidad democrática porque por fin estamos cumpliendo la voluntad expresada por los torremolinenses en las urnas porque el PP ganó las elecciones en mayo de 2019», añadió.

Del Cid recordó que la legislatura empezó con el PSOE apoyado en un pacto in extremis «y ahora se va de este Gobierno con más pena que gloria». «Lo que mal empieza, mal acaba», añadió antes de afirmar que «Torremolinos no perderá más oportunidades por derrotismo, desidia, dejadez o falta de ambición, porque aquí no ha habido dinero para que no cortaran la luz pero sí para jugar a las primarias del PSOE o para contratar a compañeros del partido como cargos de confianza».

Del Cid recordó que «en mayo de 2019, como también ocurrió en mayo de 2015, el Partido Popular ganó las elecciones municipales en Torremolinos». «Los cuatro partidos que firmamos esta moción de censura sumamos el 55,56% de los votos, frente al 41,4% de PSOE y Podemos, por lo que son 14 puntos y 3.573 votos más, una diferencia más que notable que por sí sola justifica esta moción», subrayó.

Por su parte, el socialista José Ortiz comenzó su intervención solicitando un minuto de silencio «por las últimas víctimas por la lacra de la violencia de género».

Tras los 60 segundos en los que el plenario enmudeció de modo respetuoso y al final aplaudió, Ortiz desplegó un discurso en el que sostuvo que «la moción de censura ha sido promovida exclusivamente por intereses personales y partidistas». «El oportunismo de PP y Vox se ve reflejado ahora después de que estuvieran ausentes cuando el Gobierno progresista trabajó para los ciudadanos durante una pandemia que todavía estamos sufriendo», agregó.

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Las imágenes de la moción de censura en el Ayuntamiento de Torremolinos Gregorio Marrero

«Un atentado»

Ortiz calificó de «atentado» la moción de censura y aseguró que sus artífices se equivocan «con el odio constante» que han demostrado. Además, llegó a interpelar al no adscrito Nicolás de Miguel para que no apoyara la moción de censura para la que ha tenido la llave. Ortiz le pidió que recordara los valores por los que «siempre ha luchado» y le han «traído a Torremolinos» para no acercarse «a la derecha y la extrema derecha». «Nicolás, tú no eres del PP ni de Vox, estás a tiempo para que tu mano no se alce junto a ellos en una foto que pasará a las hemerotecas más oscuras de la historia de esta ciudad», agregó el regidor saliente en su último discurso.

Justo después, Lucía Cuin recordó que la legislatura comenzó tras su apoyo al PSOE pese a haber sido la número 2 de Vox: «Esto empezó cuando parecía que yo había cometido un asesinato por haber estado en el despliegue de una bandera el Día del Orgullo Gay». Además, Cuin expresó lo que la han «hecho sufrir» como no adscrita e hizo visible la paradoja de que «dos concejales no adscritos firmen la moción».

Poco después, la intervención de Nicolás de Miguel rompió levemente la concordia que había reinado y llegó a ser llamado «falso» desde el auditorio.

El no adscrito dijo que no es «sectario ni dogmático porque el interés general debe estar por encima de cualquier visión partidista o de vía estrecha».

«Fin a la parálisis permanente»

De Miguel crítico la «parálisis permanente» a la que el Gobierno municipal «ha condenado a la ciudad» y defendió su apoyo a la moción de censura «para hacer posible un Gobierno sólido con una timonel dispuesta y preparada». «La señora Del Cid cuenta con mi apoyo y confianza para seguir avanzando en la igualdad, la multiculturalidad, la cultura y la educación, nada de lo conseguido en Torremolinos está en riesgo», enfatizó el edil que ha tenido la llave para el cambio de alcaldía.

A continuación, intervino la otra edil que le ha quitado su apoyo al Gobierno de Ortiz para suscribir la moción de censura, Avelina González, quien ha sido expulsada de Por Mi Pueblo por su cambio de postura.

González denunció «las presiones recibidas» desde que apoyó a Del Cid y sostuvo que «al mes de entrar en el Ayuntamiento» vio que el equipo de gobierno del que formaba parte «estaba desmembrado y actuaba como pollo sin cabeza». «Al segundo mes me di cuenta de que había sido un grave error no haber apoyado al PP y así se lo dije a Margarita del Cid, empecé a tender puentes y hoy le pido perdón a los votantes del PP por aquella actuación», indicó González.

La concejala aseveró que, desde entonces, fue condenada «al ostracismo» por el Gobierno municipal y justificó que De Miguel haya rectificado «porque también fue embaucado por la misma cuenta de humo».

«Es una moción de censura necesaria porque este pueblo no se merece lo que le están haciendo, Torremolinos ya ha sufrido suficiente», apostilló González sin escatimar elogios al PP.

Cuando, posteriormente, iba a defender el sentido de su voto, el edil de Vox, Antonio Sevilla, llegó a ser llamado «nazi» desde el público y quedó patente cómo subía la tensión en el ambiente. Sevilla censuró que el equipo de Ortiz «ha tenido la mentalidad de la ministra socialista de que el dinero público es de todos y mientras los vecinos no cobraban sus ERTE no dejaban atrás a los amigos con el carnet de socialista metiéndolos en las empresas municipales».

Por su parte, el portavoz de Cs, David Obadía, reflejó que, al igual que hizo tras las elecciones municipales, apoyaba «a la lista más votada», que fue la del PP que encabezaba Margarita del Cid: «La legitimidad de este pleno no está en cuestión, el ruido no va a mermar la ilusión con la que, como hice en la oposición, voy a seguir trabajando en el Gobierno por Torremolinos», dijo el edil naranja.

Gregorio Marrero

En la recta final previa al desenlace, IU y Podemos comparecieron por separado. David Tejeiro (IU) atribuyó la moción de censura a «poderoso caballero don dinero», recordó la foto de Colón entre PP, Vox y Cs o reprochó que «el PP prohibió cuando gobernaba que los travestis se acercaran a los parques infantiles de Torremolinos».

José Piña (Podemos) dijo que el mandato ha estado «muy condicionado por la deuda heredada del PP y, sobre todo, por el Covid». «Sólo 8 de estos 29 meses de Gobierno hemos estado sin Covid, y el PP ha aprovechado este momento para reunir los apoyos necesarios para darle la vuelta a un modelo progresista y de izquierda por el modelo que traen las tres derechas y ya sabemos lo que pasa cuando gobierna la derecha», apuntó Piña.

Finalmente, la portavoz del PSOE, Maribel Tocón, dijo que en el pleno se elegía «entre el Torremolinos de la memoria democrática y el del alzamiento, entre el Torremolinos que ha enarbolado libremente la bandera del arcoíris frente al Torremolinos del águila imperial».

Además, Tocón cuestionó la comparecencia previa ante los medios del portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, y dijo que «sólo ha faltado Abascal a caballo vestido de Alfredo Landa».

Tras la votación de la moción de censura, Del Cid expresó que pretende «ser la alcaldesa de todos». «Trabajaré igual para todos los ciudadanos sin distinciones, esta tierra merece dejar a un lado la resignación y cambiarla por el optimismo; los concejales que tendremos a partir de hoy el privilegio y el honor de gestionar el Ayuntamiento nos vamos a dejar la piel para enderezar el rumbo y revertir la situación», insistió.

Del Cid dejó claro que su primera directriz, su primera consigna como alcaldesa, «será prohibir a mis concejales que se conformen». «Prohibido conformarse. Torremolinos se merece un Ayuntamiento y una alcaldesa que aspiren a lo mejor, a lo máximo; un equipo que sea proactivo, dinámico y ambicioso, un equipo capaz, no un gobierno municipal que se conforme, simplemente, con existir, con estar», manifestó.

Al salir del Ayuntamiento de Torremolinos ya convertida en alcaldesa, Del Cid mostró su alegría ante los ciudadanos que la vitoreaban. Cumplía así un sueño perseguido durante años y, de algún modo, hacía historia, al ser la primera mujer que gobierna Torremolinos como municipio independiente, después de que lo hicieran Miguel Escalona, Pedro Fernández Montes y José Ortiz.