Operación Mojito-Cocina

Operación antidroga en Torremolinos y Lucena: ocho detenidos y 9.000 dosis de cocaína

La organización utilizaba coches caleteados para transportar el estupefaciente, cuyo valor en la calle habría superado el medio millón de euros

Parte de la cocaína intervenida en la operación.

Parte de la cocaína intervenida en la operación. / Jose Torres

Una operación antidroga desarrollada en Torremolinos y Lucena (Córdoba) ha culminado con ocho detenidos y la intervención de 9 kilos de cocaína, droga que presuntamente adquirían en grandes ciudades y posteriormente cortaban para distribuirlas entre otros vendedores o incluso a los consumidores. Cinco de los arrestados han ingresado en prisión.

La operación Mojito-Cocina comenzó en julio, cuando los investigadores conocieron que varios vecinos de Lucena podrían estar adquiriendo cocaína en grandes ciudades para posteriormente cortarla y venderla en su propio municipio y en Torremolinos al por menor. Las gestiones de los investigadores constataron pronto que se trataba de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes a media y pequeña escala. Para ello contaban con seis inmuebles Lucena y dos en Torremolinos. Dos de esas viviendas fueron acondicionados como laboratorios para la preparación y corte de la droga para así maximizar los beneficios. Los agentes comprobaron que el grupo almacenaba el estupefaciente en diferentes inmuebles para su posterior distribución a otras organizaciones.

Con todos los cabos atados, los agentes procedieron a realizar los registros en las ocho viviendas. Fue el pasado 23 de diciembre y supuso la detención de ocho personas y la intervención de los 9 kilos de cocaína, cantidad que implica que se ha evitado se hayan puesto en el mercado unas 9.000 dosis con un valor de venta en dicho mercado de unos 540.000 euros. Se inmovilizaron cinco vehículos, una prensa hidráulica, una máquina de termosellado y gran variedad de útiles para la preparación y corte de la droga entre otros efectos.

Entre los vehículos, los agentes comprobaron que algunos estaban caleteados, es decir, que habían sido modificados con dobles fondos en los que ocultaban las sustancias estupefacientes durante su transporte. La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría Local de Lucena-Cabra y por el Grupo II de la Udyco Costal del Sol.