El portavoz de Ciudadanos en Benalmádena, Juan Antonio Vargas, deja su acta de concejal

Explica que su actividad profesional le impide dedicarse al 100% en la defensa de los intereses de los benalmadenses y prefiere dejar paso a otros compañeros

Juan Antonio Vargas

Juan Antonio Vargas / L.O.

El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Benalmádena, Juan Antonio Vargas, ha anunciado a través de su perfil en Facebook que deja su acta de concejal para centrarse en su actividad profesional como consultor dentro de la industria farmacéutica.

"Hoy he solicitado formalmente dejar mi acta como concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Benalmádena. Nunca he vivido de la política ya que he mantenido mi actividad privada y ha llegado un determinado momento en el que el volumen de trabajo que tengo en ella me impide hacer una actividad política como los ciudadanos de Benalmádena y mis compañeros de partido se merecen".

Juan Antonio Vargas, que lideraba el grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Benalmádena junto a las ediles María Luisa Robles y Ana Quelcuti, afirma que entró en política para servir a los benalmadenses y no para servirse de ellos, razón por la cual ha decidido abandonar la política al no poderle dedicar todo el tiempo necesario.

"Mi forma de ser me impide quedarme agazapado hasta el final de la legislatura cobrando una asistencia al pleno sin poderle dedicar el cien por cien, así que por ello renuncio con la tranquilidad de que el compañero que asumirá mis funciones lo hará de una forma excelente".

Su sucesor se conocerá en las próximas horas "pero no será el siguiente de la lista porque me consta que por su actividad profesional no puede, pero cuando confeccioné la candidatura, sin que el partido me impusiera nada, elaboré una lista de gente muy preparada y sea quien sea la persona que me sustituya estoy convencido de que lo hará perfectamente", explica Juan Antonio Vargas.

"No puedo olvidarme en un día como este de las personas que en su momento me apoyaron como Teresa Pardo y Vicente Sánchez, el cariño constante de Juan Marín a quien le comuniqué mi decisión ayer o a Carlos Hernández White y de todos los afiliados de Benalmádena, de todos los integrantes de la lista electoral y compañeros del resto de la provincia, pero en la vida hay que cerrar etapas para poder abrir otras y me voy con la satisfacción y la conciencia tranquila".

Atrás deja siete años dedicado a la política desde que se hizo cargo y puso en orden la agrupación de Ciudadanos en Benalmádena. Y lamenta que "en la mayoría de las ocasiones al ciudadano no le llega todo el trabajo que se hace desde los grupos de la oposición porque el equipo de gobierno es el que tiene todo el poder".

Además de la amistad de los compañeros con los que ha trabajado, Vargas se queda con el cariño de compañeros de otras formaciones. "He intentado aportar soluciones y mejorar el talante en los plenos. En mi buzón de voz tengo incluso una llamada perdida del concejal de IU Salvador Rodríguez, cuyos planteamientos son opuestos a los míos pero el hecho de que me profese su admiración y respeto me hace pensar que he hecho algo bien".

Entre la espinita de lo que le hubiera gustado cambiar está el plan de reforma de la avenida Antonio Machado. "Hemos presentado soluciones, alternativas, pero al final son 13 votos contra 12. Creo que es un proyecto del que se va a arrepentir Benalmádena y va a arruinar a los comerciantes, como pasó en la avenida Palma de Mallorca de Torremolinos. Un proyecto de esta envergadura tiene que contar con el consenso de todos pero este caso demuestra que en política no siempre se sigue el interés general de los ciudadanos".

Y aclara que sí, que se va temporalmente de la política: "No me voy para volver dentro de dos meses bajo otras siglas o en otro partido. Me hubiera gustado ser alcalde de Benalmádena como lo es José María García Urbano, sin cobrar un euro de dinero público porque tenga mi vida resuelta, porque me gusta la política, pero mis compromisos profesionales me impiden seguir como hasta ahora. No obstante me gustaría volver cuando tenga mi futuro resuelto, a medio o largo plazo. No sería en unos meses o en unos años, sino dentro de seis o siete pero me gustaría volver". Mientras ese día llega afirma que mientras seguirá conectado al día a día "de todo lo que ocurra en Benalmádena".