Operación Papito

Descabezada en la Costa del Sol una banda dedicada al tráfico de cocaína

La Policía Nacional interviene 230 kilos de droga y detiene a los principales investigados en Torremolinos y Marbella, aunque también han encontrado droga en una vivienda de Churriana. El grupo tenía contactos con un importante clan gallego

Uno de los coches caleteados para llevar droga.

Uno de los coches caleteados para llevar droga. / Jose Torres

La Opinión

Un operación contra el tráfico de cocaína ha culminado con nueve personas detenidas en Málaga, Granada y Madrid y 230 kilos de esta droga intervenida. La investigación de la Policía Nacional ha revelado que el grupo, con especial presencia en la Costa del Sol, estaba muy bien relacionado con un importante clan gallego vinculado al narcotráfico. Se han efectuado media docena de registros en Torremolinos, Marbella, Málaga capital, Granada y el municipio madrileño de San Agustín de Guadalix, interviniéndose, además de la cocaína referida, dos kilogramos de hachís, 234.000 euros en efectivo, un arma de fuego y cinco vehículos, dos de ellos caleteados para transportar la droga. Ocho de los nueve detenidos han ingresado en prisión.

La investigación, llevada a cabo de manera conjunta por agentes adscritos a Udyco-Costal del Sol y sus homólogos de Pontevedra, se inició el pasado mes de agosto a raíz de unas informaciones que apuntaban a que un varón con varias detenciones anteriores por tráfico de drogas en Málaga y Galicia habría retomado su actividad ilícita y que la red tenía contactos con un conocido clan gallego.

Droga y dinero intervenido.

Droga y dinero intervenido.

Reparto de funciones en la banda

El grupo tenía repartidas las funciones. En lo más alto de la jerarquía se situaba el principal investigado, de 42 años y afincado en Torremolinos, que lideraría la trama dedicada a la adquisición, almacenamiento y distribución de cocaína a nivel nacional. Junto al cabecilla de la red destaca la participación de una mujer de origen sudamericano, también vecina de Torremolinos y relacionada con el mismo clan gallego en el pasado. Ella se dedicaría a las labores de transporte de droga en coches preparados para ocultar estupefacientes en huecos que contaban con sistema hidráulico de apertura. La investigada se desplazaba así a ciudades como Málaga, Marbella, Granada y Madrid, hasta que en uno de esos portes fue interceptada por los agentes, que procedieron a la aprehensión de más de 30 kilos de cocaína ocultos en la caleta de un vehículo.

En otro escalón del entramado se encontraban los guardadores de la droga, entre ellos un responsable de un taller de chapa y pintura de una nave industrial de Marbella. Los agentes localizaron en el fondo del inmueble, taponado por otros vehículos que dificultaban el acceso, otro coche caleteado en el que intervinieron más de 80 kilos de cocaína y un arma de fuego corta preparada para ser utilizada.

La organización contaba con otras guarderías en una vivienda de otro de los investigados en Churriana (Málaga capital) donde fue localizado un zulo con más de 50 kilogramos de cocaína. En otro inmueble del municipio madrileño de San Agustín de Guadalix fueron intervenidos otros 30 kilos de la misma sustancia y se detuvo a su morador con la colaboración de la Brigada Central de Estupefacientes.

El grupo, según la Policía Nacional, también contaba con varios distribuidores de la droga en las provincias de Málaga y Granada, destacando entre ellos la figura de un investigado que resultó detenido en la capital granadina y a quien se intervino más de 140.000 euros en efectivo procedente del negocio ilícito.