Paleolítico

Investigan el arte rupestre de la Cueva del Toro de Benalmádena

La Comisión provincial de Patrimonio Histórico autoriza la intervención propuesta por el profesor Diego Salvador Fernández Sánchez

Pinturas rupestres en la Cueva del Toro o de Calamorro, en Benalmádena.

Pinturas rupestres en la Cueva del Toro o de Calamorro, en Benalmádena. / L.O.

L.O.

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha dado el visto bueno al proyecto presentado por el investigador Diego Salvador Fernández Sánchez para llevar a cabo un estudio sobre el arte prehistórico rupestre de la Cueva del Toro, ubicada en Benalmádena.

La propuesta pretende profundizar y aumentar la documentación sobre las manifestaciones gráficas existentes en la cueva, también conocida como del Calamorro, y que está catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.

En concreto, el proyecto autorizado, "Estudio y documentación gráfica del Arte Rupestre Prehistórico de la Cueva del Toro. Caracterización arqueométrica y datación U/Th del Arte Paleolítico de la bahía malagueña" divide la intervención en tres aspectos.

Fases

En primer lugar, el proyecto persigue el análisis de las características orográficas y medioambientales del entorno circundante a la cavidad, con un estudio de las características topográficas y medioambientales que influyen, multilateralmente, en el continente pictórico de la Cueva del Toro, su conservación y sus implicaciones históricas territoriales.

La segunda actuación consiste en la prospección parietal, catalogación de las manifestaciones gráficas prehistóricas y muestreo de pigmentos. En esta fase se revisará y documentarán todos los lienzos susceptibles de albergar grafías prehistóricas en aras a obtener un catálogo actualizado del repertorio iconográfico de la Cueva del Toro, haciendo uso de técnicas visuales y digitales.

En este capítulo, también se contempla que distintos investigadores y técnicos especialistas elaboren un informe diagnóstico del estado de conservación de la cueva, para estudiar las principales dolencias que pueda tener y, en su caso, proponer posibles propuestas de intervención.

Por último, la actuación investigadora tiene como fin poder generar modelos tridimensionales de la cueva, para lo que se llevará a cabo un Registro 3D y la virtualización de la cavidad. En este sentido, se detalla que el objetivo es, por un lado, inventariar con precisión milimétrica tanto las unidades gráficas como el soporte en el que se integran.

Por otro lado, y de cara a la preservación patrimonial de la cavidad, se pretende generar modelos tridimensionales que permitan tanto evaluar el impacto medioambiental y antrópico que sufre actualmente el yacimiento, como articular ficheros no invasivos de alta resolución que contribuyan a conservar virtualmente un contexto decorado en vías de desintegración.

En ese sentido, esa virtualización tiene una clara aspiración de difusión y socialización, buscando la construcción de 'productos culturales' con los que acercar al público no especializado las grafías de Toro sin necesidad de visitar físicamente la oquedad.