Tribunales

Condenado 20 años de cárcel por asesinar a su mujer a puñaladas en Estepona

Los hechos ocurrieron en marzo de 2019 - El Supremo ha confirmado la pena así como la indemnización de 330.000 euros a familiares e hijos de la víctima

EFE

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 20 años de prisión a un hombre por asesinar a su mujer tras apuñalarla hasta en 13 ocasiones con un cuchillo de cocina en el domicilio familiar, en Estepona.

La Sala de lo Penal ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, que rechaza el recurso del condenado contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que ratificó otra de la Audiencia de Málaga por un delito de asesinato con el agravante de parentesco.

Además de la pena de prisión, el alto tribunal ratifica la indemnización a hijos y familiares de la víctima de 330.000 euros.

El crimen fue cometido el 9 de marzo del 2019 en el domicilio familiar después de que el condenado golpeara a su mujer en la cara tapándole la boca para asfixiarla, seguidamente la intentó estrangular y al no acabar con su vida la apuñaló seis veces en la cara delantera del tórax y siete en el costado izquierdo y espalda.

La sentencia consideró probado que la relación entre ellos se había deteriorado tanto que ella le había comunicado que quería divorciarse, que el condenado aprovechó que la víctima estaba confiada en su casa para perpetrar el ataque y que no presentaba ningún trastorno que le impidiera conocer lo que hacía.

Como en el juicio, el condenado alegó en su recurso que vio alteradas sus capacidades psíquicas en el momento del crimen.

Pero el Supremo pone de manifiesto que los informes psiquiátricos "le exploraron acerca de una posible patología mental que pudiera tener no objetivando ninguna enfermedad mental que alterara la capacidad mental del paciente, insistiendo en que sabía lo que había hecho y que no tenía alteraciones de ningún tipo", por lo que "en el momento de cometer los hechos no presentaba trastorno alguno".

El hijo menor presenció el crimen

Fuentes cercanas a la investigación afirmaron en su día que el detenido echó a su hijo de 15 años de la vivienda cuando cometió el crimen. El menor intentó después entrar en la vivienda unifamiliar, ubicada en la avenida Reino de España, por una ventana y por la puerta, pero no pudo acceder al domicilio. Según las fuentes, fue un vecino el que dio la voz de alarma, pero cuando llegó la Policía la mujer, de 58 años, ya había fallecido y, según las primeras pesquisas, el escenario era "dantesco" con sangre por toda la casa, por lo que no se puede precisar dónde fue cometida la agresión.