Benalmádena cierra las playas de Torrebermeja y Las Gaviotas hasta el mes de julio por obras

El Ayuntamiento de Benalmádena ha anunciado que va a cerrar al público las playas de Torrebermeja y Las Gaviotas a partir del próximo lunes, 20 de marzo, como consecuencia del inicio de las obras de ampliación del dique exento de Malapesquera.

La actuación consiste en la ampliación del actual dique exento existente entre las playas de Malapesquera y Santa Ana, en una longitud de 80 metros hacia levante con un presupuesto de 1,1 millones de euros.

En los próximos días, el Ayuntamiento de Benalmádena va a instalar carteles informativos sobre el cierre de los accesos a la playa ante el riesgo que supondrá para los usuarios por el trasiego constante de camiones.

El público sí podrá acceder a los chiringuitos que se encuentran en la zona de obras, que podrán mantener su actividad y atender a su clientela, y el paseo marítimo de ese tramo también permanecerá abierto, pero los accesos a la arena permanecerán cerrados según ha explicado la concejal de Playas Encarnación Cortés.

De la misma manera, los nueve concesionarios del sector hamaquero situados en las parcelas más afectadas por las obras, "no podrán montar sus hamacas desde el 20 de marzo hasta el 1 de julio, que es el plazo inicialmente estimado para finalizar la obra", según ha explicado Encarnación Cortés, quien la semana pasada mantuvo una reunión con los empresarios directamente afectados por las obras, para explicarles la información que han recibido de la empresa que ejecutará los trabajos,la UTE Malapesquera-Santa Ana, formada por Sando y Excavaciones Aletta.

Fines de semana

El consistorio ha acordado con la empresa abrir al público las playas afectadas durante los fines de semana, desde los viernes al mediodía, cuando los camiones cesen su actividad, y se compromete a acondicionar la arena lo más rápido posible ante la llegada de bañistas pero sin que se pueda ofrecer el servicio de hamacas.

"Durante las próximas semanas estas playas no darán a los turistas la buena imagen a la que están acostumbrados, pero se trata de una obra demandada por el sector desde hace muchos años: la ampliación del dique supondrá un beneficio indudable para la estabilización de esta franja del litoral de Benalmádena", ha subrayado Encarnación Cortés.

La concejal ha añadido que este verano comenzarán a notarse los efectos de esta actuación y afirma que los empresarios de playa afectados han recibido la noticia del inicio de obras con satisfacción, aun siendo conscientes de que se verán afectados durante su ejecución.

Una lapa

Encarnación Cortés ha explicado que ante el anuncio del Ministerio de Transición Ecológica sobre el inminente inicio de los trabajos, solicitaron posponer las obras hasta después del verano, "pero su respuesta fue clara y contundente: desde julio a diciembre debe afrontarse una parada biológica en las obras para garantizar la protección de la patella ferrugínea, una lapa marina con un nivel de protección muy alto, lo que obliga a detener cualquier actuación en el entorno, porque ni siquiera puede enturbiarse el agua".

Esta circunstancia ha obligado a ejecutar los trabajos durante estas semanas, con las vacaciones de Semana Santa de por medio, ya fuera este año o el próximo, "así que debemos afrontar este periodo de obras en pos de un bien mayor: la protección definitiva de estas playas", explica Encarnación Cortés quien afirma que se han reunido con la empresa adjudicataria y han acordado que van a ejecutar los trabajos de la manera más rápida posible, siendo el mes de julio el plazo estimado para terminar las obras, aunque en la convocatoria del concurso público, el plazo estimado de las obras era de diez meses.

"Se fijó un plazo de diez meses por si pillaba la parada biológica de la patella ferrugínea, pero la empresa nos asegura que los trabajos estarán listos para el mes de julio e incluso, si no surge ningún imprevisto, pueden estar listos a mediados del mes de junio", según han afirmado a La Opinión de Málaga fuentes municipales.