Tribunales

Condenado a 21 años de cárcel por asesinar a su exmujer a puñaladas

Los hechos ocurrieron en enero de 2019 en Fuengirola - El acusado ha visto rebajada su pena después de que el verano pasado la Audiencia de Málaga le impusiese 30 años de prisión

EFE

Un hombre ha sido condenado a veintiún años de prisión por asesinar a su exmujer con 64 puñaladas y por el intento de homicidio del hijo de ambos, de 16 años, que recibió dos en el cuello al defender a su madre cuando era atacada.

El crimen fue cometido el 12 de enero de 2019 en una vivienda de Fuengirola cuando el procesado y la víctima estaban casados pero ya no convivían juntos, según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), a la que ha tenido acceso EFE.

El procesado fue condenado en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga a treinta años pero la defensa recurrió y ahora el nuevo tribunal ha estimado parcialmente su recurso y ha sustituido la alevosía por el abuso de superioridad.

El Alto Tribunal considera que el procesado cometió un delito de asesinato con ensañamiento y con las circunstancias agravantes de parentesco y abuso de superioridad.

En los hechos probados se indica que sobre las 19.00 horas del 12 de enero de 2019 se produjo una discusión entre ambos y, en un determinado momento, el acusado cogió un cuchillo de 22 centímetros de longitud y una hoja de 15 centímetros de largo y le asestó hasta 64 puñaladas para acabar con su vida.

La apuñaló de forma sorpresiva, cuando estaba desprevenida y no pudo defenderse, y sufrió heridas en tronco, brazos, piernas, cara y cuello.

Mientras que el ahora condenado acuchillaba a su exmujer apareció el hijo, que se dirigió al padre para defenderla a ella; pero el progenitor -con intención de acabar con su vida- lo apuñaló dos veces en el cuello a la altura de la vena yugular.

Sufrió dos heridas cortantes superficiales de trayecto lineal de 5 a 8 centímetros, en la zona derecha del cuello y zona supraescapular izquierda, y una herida superficial en la mano derecha.

El acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental que se inició en la etapa adolescente y el matrimonio duró 24 años aproximadamente, tiempo en el que tuvieron un hijo.

Dadas las desavenencias entre la pareja, la mujer decidió dar por finalizada su relación y en octubre de 2018 abandonó junto con su hijo el domicilio familiar para marcharse a Fuengirola.