Día de la Lectura en Andalucía

El dulce resurgir del panorama literario de Mijas a través de sus escritores

La localidad costasoleña ve cómo un grupo de escritores, veteranos y noveles, elaboran variadas propuestas literarias que pretenden poner a Mijas como referente en las letras de la provincia

Santi Clemente, Caterina Gravina, Ángeles Arias, Juan Carlos Maldonado, Abraham Valle, Pepa Luna y José Uve.

Santi Clemente, Caterina Gravina, Ángeles Arias, Juan Carlos Maldonado, Abraham Valle, Pepa Luna y José Uve. / áLEX ZEA

El pasado 16 de diciembre se celebró el Día de la Lectura, y La Opinión de Málaga, junto a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Mijas, organizaron diversos actos para celebrar la efeméride. El primero de ellos tuvo lugar el pasado día 12 en el Teatro Manuel España de Las Lagunas con el encuentro donde cuatro escritores (Isabel San Sebastián, Ana Lena Rivera, Fernando Rueda y Pablo Martín Carbajal) intercambiaron impresiones sobre sus creaciones literarias. Posteriormente, los días 13 y 16 de diciembre, se celebraron dos encuentros en la sede de nuestro periódico al que asistieron un total de doce escritores residentes en Mijas para analizar la situación del panorama literario en la localidad costasoleña. Estuvieron presentes Caterina Gravina, Pepa Luna Casanova, Abraham Valle, José Ramón Vega (José Uve), Ángeles Arias, Francisco Romero, María Luisa Morales, Carlos Caravias, Domingo Molina, Cristina Núñez, Marisi Morales y Salvador Pulpillo, todos ellos acompañados por Juan Carlos Maldonado, concejal de Cultura del Ayuntamiento mijeño, Santi Clemente, de la biblioteca del Teatro Las Lagunas, y otros responsables de la concejalía mijeña.

«Con iniciativas de este tipo queremos abrir Mijas al resto de la provincia. Hemos estado muy cerrados, somos el tercer municipio de la provincia de Málaga y tenemos muchas posibilidades de proyectar y dar salida a todo lo que tenemos en nuestro municipio. Tenemos ciclos literarios en las diferentes bibliotecas municipales, pero tenemos la intención de hacer más cosas y por eso tenemos que apoyarnos mutuamente y establecer más relaciones que se traduzcan en actividades», señaló Juan Carlos Maldonado, edil de Cultura.

Nivel turístico

Mijas, una de las localidades costeras que aporta nivel turístico a nuestra Costa del Sol, es cuna de innumerables tradiciones, pero en los últimos años, un fenómeno cultural está cobrando especial relevancia: el surgimiento de un grupo de escritores que, con sus palabras, buscan reflejar la identidad, plasmar empeños y propósitos personales, y las inquietudes de una ciudad, que en algunos casos, les vio nacer, en otros les acogió procedentes de otras localidades andaluzas y del resto del país e incluso de países allende nuestras fronteras .

El grupo, heterogéneo donde los haya, reúne a escritores de diversas edades y trayectorias, veteranos y noveles, hombres y mujeres. Desde novelistas de género policíaco e histórico hasta poetas, cronistas de viajes y escritores de relatos infantiles, todos comparten una profunda conexión con el lugar donde viven, de amor por el sano oficio de juntar palabras, lo que les ha llevado a crear un espacio de colaboración y conocimiento literario que trasciende el ámbito local y crea un caldo de cultivo que tiene ganas de hacer muchas cosas.

Una de esas cosas, ya está en fase de inscripción: la creación de una asociación de escritores de Mijas y de amigos de la literatura (Asociación Cultural Amigos de la Literatura) para poder tener un marco legal donde acogerse, y de este modo, establecer aún más relaciones con las instituciones y organismos culturales de Mijas y de otras localidades.

Como muchos de ellos comentaron durante el encuentro en La Opinión de Málaga, se dedican a la literatura por muchas razones: «Empecé a escribir por la frustración que me supuso ver a mi hermana muy enferma y muy lejos de mí durante su tratamiento», relata Caterina Gravina, autora tanto de una novela romántica (Puentes de papel) como de dos libros de poemas (Susurros al verso y Brevedad). O por «la necesidad de salir de una relación tóxica provocada por un estado de dependencia emocional», como dice Pepa Luna, quien plasma sus sensaciones personales a través de poemarios (Mi realidad virtual y Gloria en el infierno).

La diversidad de géneros literarios es una constante de Ángeles Arias, que se ha atrevido tanto con una novela romántica (El amor no entiende de límites) y su continuación (El amor triunfa), como con relatos infantiles (Las aventuras de Seros y Sares) para que su nieto de ocho pueda leerlos.

Abraham Valle llegó a la literatura desde la esfera musical, donde trabajaba como negro, escribiendo letras de canciones para otros artistas y que años más tarde plasmó en su primer libro en este mismo formato (Cantos de batalla), uno de relatos (Vidas cruzadas), además de atreverse a sumergirse en estos momentos en la escritura de su primera novela policíaca (Jaque mate).

Y si hablamos de novela policíaca tenemos que hablar de José Uve, alter ego de José Ramón Vega, funcionario de juzgados de instrucción en Cádiz y Málaga y amante de las novelas de Agatha Christie y de los relatos negros nórdicos, que decidió relatar una historia de narcotráficantes y abogados en la Costa del Sol (Una bala color índigo).

Proceso creativo

El proceso creativo de los autores sale a la palestra en el debate. Claro está que cada maestrillo tiene su librillo y no hay dos autores que realicen las mismas rutinas a la hora de escribir.

Escribir de forma libre o de una forma más estructurada son dos maneras de ejecutar la escritura para Caterina Gravina, que utilizó material escrito hace tiempo para conformar su primer libro y algo más definido por un hilo conductor en sucesivos títulos. Pepa Luna confesó que ella es de escribir «sobre lo que veo, siento, oigo y percibo y de lo que de alguna manera me atañe», con una necesidad de sacar todo lo tiene en el subconsciente.

Francisco Romero, Carlos Caravias, Salvador Pulpillo, Cristina Núñez, Mª Luisa Morales, Domingo Molina y Marisi Morales.  | ÁLEX ZEA

Francisco Romero, Carlos Caravias, Salvador Pulpillo, Cristina Núñez, Mª Luisa Morales, Domingo Molina y Marisi Morales. / álex zea

José Uve comentó respecto a la escritura del que es su primer libro que lo hizo de una forma «anárquica» porque tenía mucha curiosidad en ver «qué salía». Contaba con una estructura previa que fue modificando en el proceso de escritura. Ahora, que encara la continuación de su primer libro dice que tiene una estructura mucho más sólida y definida, con dos líneas y varias sublíneas que se van cruzando a lo largo de todo el relato.

«A los que no somos profesionales de la escritura pero nos dedicamos a ella -indica Abraham Valle- muchas veces nos entra el síndrome del impostor. Afortunadamente es una sensación pasajera y seguimos adelante con el proyecto», destaca.

Dificultades

Las relaciones entre el escritor y su obra y los vericuetos que debe afrontar este en el proceso creativo, lleno de altibajos y dificultades, pero también sometido a una evolución que se supone positiva, fueron también objeto de debate entre los invitados. «Si tuviérais que volver a escribir vuestro primer libro, ¿los escribiríais igual?», preguntó Caterina Gravina, para poner de manifiesto que la escritura es un proceso que debe ser analizado en el momento de su realización y nunca con posterioridad.

Los escritores coincidieron en señalar que la literatura tiene un espacio adecuado para crecer en Mijas. «Materia prima y talento hay» y destacaron la imperiosa necesidad de sacar los futuros escritores de los colegios e institutos, a través de actividades que fomenten su desarrollo literario y su amor por la creación artística.

Juan Carlos Maldonado indicó que pretende atender «las demandas de los diferentes colectivos culturales» para que Mijas sea un referente cultural. El concejal señaló que desde el Ayuntamiento están organizando mesas sectoriales (ya existe una con el flamenco) e invitó a los presentes a que se organizara una mesa de escritores para reunirse con una periodicidad «razonable» para «estructurar iniciativas y acciones para conseguir los objetivos de estar más presentes dentro y fuera del municipio» . Maldonado tendió su mano a hacer estos encuentros para tomar decisiones «y si en esa mesa tenemos que llamar a aliados externos que nos ayuden, los llamaremos para iniciar ese camino juntos».

Buscando editor

El segundo encuentro con escritores de Mijas tuvo lugar el pasado lunes 16 de diciembre, también en la sede de nuestro periódico, y en él se dieron cita, entre otros, autores noveles y neófitos como Salvador Pulpillo, que en estos momentos busca editor para su primer libro, un relato de viajes que narra las experiencias del propio Pulpillo en más de cien países, y escritores veteranos como Carlos Caravias, escritor de novela histórica con varios libros publicados.

Pulpillo, lector voraz en su infancia debido a que su padre regentaba una papelería y tenía acceso a todo tipo de tebeos y libros, es un recién llegado a la esfera literaria y en estos momentos está empeñado en encontrar un editor que quiera editar su primer libro, un gran volumen llamado Por el mundo en una lata de sardinas, un libro de viajes que recopila, según su autor «peripecias, percances, contratiempos, y experiencias de 40 años de viajes por más de cien países».

La poeta Cristina Núñez se considera una persona introvertida y es por ese motivo que, cuando era pequeña, llevaba una libreta donde apuntaba todo. Cristina cree que tiene un don para la poesía. «La poesía me nace sola y a la hora de trasmitir me resulta mucho más sencillo que otros géneros». Cristina ha editado dos libros (Voy a curarme de ti, me lo prometo y Por miedo a rompernos).

María Luisa Morales nunca se imaginó que llegaría a escribir, y mucho menos publicar, algún libro de poesía, su género favorito. «Nació de manera espontánea durante la pandemia que un grupo de amigas compartiéramos algunos textos para pasar el tiempo». Fueron sus amigas las que la animaron a intentar publicar y María Luisa acaba de sacar su segundo poemario titulado Mientras la sombra está inerte... pide un deseo, que dio el relevo a la ópera prima de la autora, Líneas curvas y rectas escriben poemas.

"Necesidad"

«Para mí, escribir fue una necesidad. Era muy introvertida y tuve una adolescencia complicada y difícil», comentó Marisi Morales, que vivió siempre un ambiente artístico ya que sus padres tenían una compañía de teatro. En 2017 dio el paso «un verdadero acto de valentía» y publicó dos libros: una novela (He prolongado el eco) y un libro de poesía. (Margaritas en mi pelo).

Domingo Molina también pasó su infancia leyendo tebeos y novelas y ya con trece años empezaba a escribir pequeñas piezas. Tras toda una vida dedicada a la enseñanza por los institutos de toda España fue el año pasado, en 2023, cuando vio publicado su hasta ahora primer libro, Cuadernos tangerinos, que recoge en forma de prosa poética sus experiencias en la ciudad marroquí, donde el autor se trasladó varios años a enseñar lengua española en la ciudad.

Francisco Romero escribe teatro y sus obras se nutren de temas actuales (bullying, los cuidadores de Alzheimer, el robo de niños, etc.). «Voy en el coche, escucho las noticias y de ahí saco ideas que intento plasmar en mis obras», señaló. Romero, colaborador de la Concejalía de Cultura mijeña, tiene la intención de llevar a la tablas y representar el próximo 2 de mayo, Día contra el acoso escolar, Bullying , una historia real, su primera obra de teatro.

Novela histórica

La novela histórica corre a cargo de Carlos Caravias, un prolífico escritor nacido en el pueblo jiennense de Alcalá la Real, exjesuita y que se ha volcado, sobre todo desde que se jubiló, a escribir temas históricos. La primera cruzada, el periodo de Carlos I, Fernando VII y Carlos III (La leyenda de Demerik) «el personaje que más me gusta», afirmó, son objeto de sus libros. Caravias también es autor de la primera novela sobre el Arcipreste de Hita (El aliento del fuego).

Abrirse camino en el mundo editorial es un camino plagado de dificultades y nuestros escritores han pasado por todas las etapas del proceso, desde la autopublicación hasta el trabajo con editoriales, muchas veces financiados por los propios autores y donde la distribución es, en muchas ocasiones, una misión imposible «Nuestra intención no es ganar dinero con los libros, lo que queremos es dar a conocer nuestra obra al mayor público posible», comentó María Luisa Morales. Por su parte, Domingo Molina echa en falta más apoyo por parte de la Administración local, de los ayuntamientos, hacia los escritores de su localidad o de zonas cercanas para dar a conocer sus obras. «Creo que deberían dar más facilidades a las personas de su localidad que fomentan la cultura porque si no, están embruteciendo a la población», afirmó.

En esta misma llínea, los escritores coincidieron en señalar que es necesario «moverse mucho» para dar a conocer sus trabajos literarios y también tener tiempo (cosa muy difícil si no estás jubilado, como algunos de nuestros contertulios). «Si queremos llegar donde nosotros queremos, necesitamos la ayuda de la administración local», señaló Francisco Romero.

Los escritores mijeños también echan en falta estrechar los vínculos con la comunidad educativa para poder dar a conocer su obra e inculcar en los más jóvenes el gusto y la afición por la literatura. «Sería muy importante que los centros educativos pudieran contar con ese recurso», señaló Marisi Morales.

Anónimos

«Seguimos siendo anónimos porque somos incapaces de llegar a donde tenemos que llegar», denunció en este sentido Francisco Romero, quien señaló que habría que trabajar más con el sector educativo para, por ejemplo, llevar a los colegios obras de teatro como la suya, de temática muy vinculada al sector escolar, como es el bullying.

En este mismo sentido se significó Domingo Molina, quien comentó que «con un censo de escritores de la localidad hecho por parte de la concejalía, hay que seguir avanzando en ese camino que es la trasmisión presencial del escritor con el niño de diez años y el adolescente de dieciocho», dijo.

La necesidad de hacer de Mijas un referente cultural es un objetivo marcado en rojo para este grupo de escritores. Organizar eventos culturales o clubes de lectura con los autores de la localidad pueden ser buenas iniciativas para trabajar con la población en este sentido de extensión de la cultura. El camino es largo pero ellos ya se han echado a andar.

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