Sucesos

Detenido en Benalmádena tras atrincherarse en su casa con un hacha

La Policía Nacional se vio obligada a reducir con una táser al hombre, que antes de amenazar a los agentes lanzó a la calle muebles desde el balcón de su casa

El hombre fue reducido con una pistola táser.

El hombre fue reducido con una pistola táser.

Un hombre ha sido detenido en Benalmádena por la Policía Nacional tras un incidente en el que se atrincheró con un hacha en una vivienda de Benalmádena y presuntamente amenazó a los agentes que intervinieron. Los policías se vieron obligados a entrar por la fuerza en el inmueble y reducirlo con la descarga eléctrica de una pistola táser, ya que no atendió a razones y esgrimió el arma hasta el último momento, han precisado fuentes policiales. 

Los hechos ocurrieron semanas atrás en una urbanización de la zona de Carvajal. Sobre las 9.00 horas de la mañana, la Policía Nacional acudió a un complejo residencial tras la llamada de varios ciudadanos que alertaban de que un hombre que esgrimía objetos contundentes estaba gritando y arrojando a la calle enseres de hogar, algunos de considerable peso y tamaño, desde el balcón de una tercera planta, acción que causó daños en al menos un vehículo y ponía en peligro la integridad de los transeúntes.

El hombre dejó notas hostiles contra la policía en la puerta de la vivienda

Tras comprobar que a la calle habían caído muebles y otros objetos, los agentes cortaron la vía al paso de peatones y vehículos para evitar riesgos e intentaron infructuosamente que el hombre cesara en su actitud. Las fuentes añaden que efectivos del Grupo de Atención al Ciudadano (radiopatrullas) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) subieron a la vivienda para intentar razonar con el hombre, que había dejado notas hostiles contra la policía en la puerta y se negó a abrirles. A través de una ventana de la vivienda que daba a una zona común, vieron al hombre empuñando el hacha y haciendo gestos amenazantes contra ellos.

Descarga eléctrica

Ante el riesgo que la situación suponía, decidieron entrar utilizando un ariete policial para abrir la puerta. Ya dentro, los agentes se encontraron con el hombre en el salón con el hacha en la mano y sin atender a las indicaciones de los funcionarios. Al hacer el ademán de acometer contra ellos, uno de los policías se vio obligado a usar la pistola táser con la que quedó inmovilizado. Ya desarmado y reducido, el hombre, identificado como un ciudadano nórdico de 78 años, fue arrestado como presunto autor de los delitos de resistencia y desobediencia, amenazas y daños. Fue atendido allí mismo por los sanitarios del 061, que finalmente lo trasladaron a un hospital de la capital para su valoración psiquiátrica

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