Un paciente de la Unidad de Salud Mental agrede a otra usuaria en el Hospital Marítimo de Torremolinos

Un paciente de la Unidad de Salud Mental del Hospital Marítimo de Torremolinos de Málaga agredidó “violentamente” a una usuaria el pasado lunes 27 de octubre, propinándole un puñetazo en el rostro sin mediar palabra. La víctima tuvo que ser atendida en el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Victoria debido a las lesiones sufridas.

Ocurrió mientras la mujer caminaba por uno de los pasillos del centro junto a un familiar, según ha denunciado CSIF, que reclama “medidas urgentes” para garantizar la seguridad de los pacientes y personas usuarias tras este nuevo episodio de violencia. 

El agresor, que ha sido trasladado a otro centro, llevaba varias semanas ingresado en la Unidad de Salud Mental del Hospital Marítimo de Torremolinos, que tiene la particularidad de ser un área de puertas abiertas en la que conviven usuarios con “perfiles muy diversos”, donde la mayoría de los pacientes tienen libertad de movimiento. 

Revisión de los criterios

La central sindical ha señalado en un comunicado que los propios profesionales llevan años advirtiendo de “la inadecuación de los criterios de ingreso" en la Unidad de Salud Mental de este hospital, donde con "frecuencia" se encuentran pacientes cuyo perfil requiere su posterior traslado a la Unidad de Agudos del Hospital Clínico. 

“No se trata de casos aislados, sino de una práctica habitual que representa potenciales riesgos para trabajadores y usuarios, así como para una atención sanitaria de calidad”, ha afirmado CSIF.

“Dentro de las unidades de salud mental en la atención especializada hay diferentes tipos y uno de ellos es la Comunidad Terapéutica, donde son pacientes que tienen trastornos mentales graves, pero que, a criterio del facultativo, se les permite moverse por un sitio controlado. Y la Unidad Agudos son pacientes que necesitan un ingreso cerrado más controlado por el riesgo que supone para él, el usuario y el profesional”, ha explicado Juan Pedro Ruiz, responsable de Sanidad de CSIF, que reclama aumentar las medidas de seguridad y protección. 

Más medidas de seguridad

En concreto, CSIF exige un aumento de la dotación de personal de seguridad, ya que, actualmente, solo hay un vigilante de seguridad para todo el centro. “Faltan manos”, ha asegurado Ruiz, que ha argumentado que “no puede haber un solo vigilante para un centro tan grande, con tantos edificios pequeños y con tanto espacio exterior”.

La central sindical también reclama la instalación inmediata de una mampara de seguridad en el pabellón 2, pues defiende que es una zona “especialmente vulnerable” y ayudaría a separar el espacio de trabajo de los profesionales con respecto a los pacientes. También demandan la revisión y correcto funcionamiento de los pulsadores antipánico, ya que, según el sindicato, "no responden adecuadamente" en situaciones de emergencia. 

Incidentes anteriores

El sindicato ha recordado que en en 2022 ya se produjo “una agresión similar” que afectó a dos profesionales del hospital, quienes requirieron atención médica y baja por incapacidad temporal. A raíz de aquel incidente, se reforzó temporalmente la seguridad con la incorporación de un vigilante más, pero fue retirado pocos meses después, “dejando de nuevo al centro con una dotación insuficiente de vigilancia”. 

Además, hace unos meses los profesionales del Hospital Marítimo de Torremolinos tuvieron que requisar un cuchillo a un paciente de salud mental ingresado en régimen abierto. “Se sospecha que fue adquirido en el exterior, ya que este tipo de objetos no son accesibles dentro del centro”, ha indicado el sindicato en el comunicado, en el que aclaran que el paciente fue trasladado a la Unidad de Agudos del Hospital Clínico, “donde debería haber sido derivado desde el primer momento”.

“Estas medidas no pueden seguir demorándose, ya que son imprescindibles para salvaguardar la integridad física y psicológica de los profesionales y usuarios del Hospital Marítimo de Torremolinos”, ha subrayado CSIF, que el pasado viernes reclamó por escrito a la dirección del centro hospitalario y al Servicio Andaluz de Salud (SAS) una “actuación inmediata y definitiva” que ponga fin a esta situación de “desprotección reiterada”.