Cuatro millones y medio de discos vendidos, 33 de platino y 15 de oro. ¿Se puede pedir más?

No me fijo como objetivo las ventas millonarias, sino que trato de concentrarme en hacer un buen disco para compartirlo con la gente. Me siento afortunado de poder dar muchos conciertos. Por los tiempos que corren, mi agenda es muy apretada. Pero la crisis la hemos notado todos los artistas. Con Bulería o Premonición hicimos ochenta conciertos por España, y ahora cuarenta, porque es lo que da el mercado.

Con estos resultados, ¿le molesta que aún le cuelguen el sambenito de triunfito?

No, ni mucho menos. A Ricky Martin aún se le recuerda como el ex Menudo, porque en este grupo fue donde le dieron la oportunidad de cantar. A mí Operación Triunfo no me enseñó cómo cantar, sino otros valores. El programa me dio la posibilidad de expresarme a través de la música y por supuesto grabar un disco.

Cumplidos los 31, ¿le gusta o le asusta crecer?

Me gusta crecer. Ya cuando cumplí 30, que asustan un poco, me encantó. Los 31... es un número que se nota que vas sumando, pero yo me siento joven, con energía, me cuido, hago deporte. Estoy adquiriendo mucha experiencia.

¿Carece usted de límites como Rafa Nadal, uno de sus ídolos?

¡Qué máquina el tío! Creo que siempre hay que seguir hacia adelante, como el mar, que parece que tiende al infinito.

Sumando genes, ¿podría no haber sido músico?

Puede que no. Me hubiera decantado por el deporte, o futbolista o ciclista. Me habría gustado participar en la Vuelta a Mallorca en bicicleta.

¿Quién es ´Mi princesa´, Ella o Elena Tablada?

Cuando la compuse me refería a mi ámbito más personal, romántico, por el hecho de que la niña vino al mundo después de que yo escribiera esa canción, pero se le puede atribuir también. Creo que cada cual debe interpretar mis canciones a su gusto. Para eso las hago.

¿Qué tipo de padre quiere ser?

Me gustaría seguir el patrón educativo que me dieron mis padres, pero a la vez ser moderno también. Trataré de ser lo más coherente posible pensando en ella y en mí.

¿Cómo le ha cambiado la paternidad?

Para bien. Ha sumado a mi vida alegría, felicidad, motivación... Sobre el escenario me siento diferente, tranquilo, especial, más en forma.

Ha escrito seis temas del disco, ¿cree que la felicidad da buena literatura a las canciones?

Desde luego. Pero también es cierto que se han sacado buenas canciones desde la penumbra. De todos modos, creo que la gente está cansada de escuchar canciones de tristeza y necesita reír.

Usted se santigua antes de subir al escenario, ¿es creyente?

Sí, pero no practicante. Es decir, practico conmigo mismo. Siempre llevo conmigo una placa de mi Virgen del Mar.

¿Sería capaz de dejar por completo Miami y regresar a España?

Madrid y Miami son dos ciudades que uso para trabajar, son paradas estratégicas. Siempre digo que mi casa es Almería. Ojalá me pudiera retirar ahí.

Usted es ahora el cantante más popular de España, ¿se identifica con otros que también lo fueron como Raphael o Nino Bravo? ¿Les escuchaba de niño?

Me encantaría seguir los pasos de Raphael. Me dio un consejo buenísimo: pese a haber momentos de altibajos, es importante no darse por vencido y moverse hacia adelante. Por otra parte, me encanta ser popular y representar a España por donde voy.