La ilusión y la alegría han vuelto a su rostro. El malagueño Guillermo Blanes del Águila vive estos días con los nervios típicos del neófito ante el alumbramiento de su primera novela. La vida le dio un durísimo golpe hace tres años, cuando su hija falleció de forma repentina con sólo 19 años. Y hoy aparecerá en Ámbito Cultural de El Corte Inglés para presentar el talismán de su existencia, una novela que le ha permitido superar la adversidad y con la que rinde un homenaje a su hija y, en cierto modo, «a todas las personas que han perdido un ser querido», explica Blanes.

En los años 60, en el contexto de la censura franquista, un periodista investiga y denuncia la existencia de una organización religiosa, cuya actividad está vinculada a unas misteriosas desapariciones. La organización se canaliza a través de una siniestra secta, la cual selecciona a familias pudientes que han sufrido la muerte de una persona querida y, a cambio de dinero, prometen comunicarlos con sus muertos a través de moribundos indigentes. Con este argumento, Guillermo Blanes despliega un trepidante thriller de suspense y misterio en La vida que viene, que será hoy presentada en Ámbito Cultural, a las 19.30 horas, por Agustín del Castillo Cambló, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Málaga y Melilla.

Con esta ópera prima, Guillermo Blanes también ha regresado a sus raíces, sus deseos e inquietudes. Siempre sintió vocación por la escritura. En sus años de juventud ya tuvo sus primeros tanteos literarios y cosechó algunos premios de la época. «Después me casé, vinieron los hijos, el trabajo, y no tenía tiempo para escribir», detalla el novelista malagueño.

Pero hace año y medio, la crisis le tocó de lleno y perdió su puesto de trabajo como jefe de ventas en el sector de la automoción. «La muerte de mi hija ha sido una experiencia muy dura. Después, perdí el empleo. Tenía que superar todo esto, por lo que decidí aprovechar este tiempo que llevo en el paro para dedicarme a hacer lo que realmente me gusta, desarrollar mi vocación como escritor».

Y el resultado ha sido muy satisfactorio. La vida que viene conjuga con maestría ingredientes novelescos del género de suspense, como elementos sobrenaturales, organizaciones religiosas, los templarios y además un humor «muy fino», con los contenidos propios del ensayo. «Este libro es una novela y un ensayo a la vez; un tratado sobre la muerte, porque desde un punto de vista científico saca a relucir ese mundo del más allá sustentado en documentos históricos, por lo que la verosimilitud de la historia es lo más absoluta posible», explica este escritor novel, que estará acompañado hoy en la presentación de su novela por el crítico literario y Premio Nadal Antonio Zafra.

La novela, ambientada en Segovia y con un trasfondo «muy espiritual», describe y refleja aspectos de la sociedad franquista de los 60, afirma Blanes, que asegura que el «cauce literario» le ha permitido mostrar sus sentimientos. En este sentido, subraya que la intención de La vida que viene no es otra que la de «transmitir emociones al lector». Ya tiene preparado los esbozos de la segunda parte de La vida que viene, porque su final es «muy claro», pero al mismo tiempo «deja una puerta abierta», porque «queda mucho de que hablar».