Justo Navarro (Granada, 1953) es considerado uno de los autores más relevantes de la narrativa andaluza. El escritor mantiene que en la literatura subyace esa búsqueda de algo esencial; una manera de descubrir el tiempo y el mundo.

Más de veinte años sin publicar un libro de poesía. ¿Cómo ha sido esa vuelta? ¿Por necesidad?

Ha sido algo tan natural como en mis otros libros de poemas, cuando he creído que era el momento de escribirlo. Mi último libro de poemas, Mi vida social, prácticamente lo terminé de construir en Pisa (Italia), en el segundo semestre de 2009. Es una obra que recoge fragmentos de mi diario, según veo, oigo o leo, especialmente novela policiaca y best seller. Quizá ha influido en la preparación del libro el hecho que estuviera un tiempo fuera de España.

¿Se podría decir que es una obra de memorias, una autobiografía?

Yo diría una autobiografía imaginaria, porque confluyen experiencias propias con otras cosas que me han contado o he visto.

¿Le aporta más la poesía que la narrativa?

Escribir es como mi manera de relacionarme con las personas y las cosas; la manera de vivir mi diario. Considero que es un poco accidental que sea una novela, un poema o un artículo periodístico.

¿Su poesía actual es diferente de la que escribió en la década de los 80?

Yo he cambiado y a mi poesía le ha pasado como a mí.

¿Qué elementos destacaría de su obra para captar la atención de los lectores?

[Risas] Me daría un poco de cosa, un poco violento empujar a la gente a que leyera algo mío o de nadie, salvo esas obras que han sido para mí un regalo y las compartiría con los demás. No obstante, diría que mi manera de escribir poemas es una forma de reflexionar sobre lo más inmediato y, en ese sentido, son reflexiones que se pueden compartir con cualquiera e invitaría a cualquiera a que reflexionara sobre sus experiencias y las compartiera conmigo.

¿Y qué le aconsejaría usted a los jóvenes poetas que se están abriendo camino?

Yo les preguntaría cómo ven ellos la experiencia de escribir. Más que darles consejos mantendría una conversación con ellos. Me interesaría saber cómo ve cualquier persona el hecho de escribir poemas y cómo ven la experiencia de la literatura. En ella subyace esa búsqueda de algo esencial, que no sabemos lo que es, y me gustaría saber si todavía existe esa vibración de búsqueda o simplemente se considera como un entretenimiento o una manera de matar el tiempo. Para mí la literatura es una manera de descubrir el tiempo y el mundo y parece que hoy tiende a ser una manera de entretenerse, para soportar lo menos posible el tiempo.

¿Qué opina de la irrupción del libro electrónico?

Es una forma de conocimiento; un cambio semejante al que supuso la invención de la imprenta y generará perspectivas que aún no podemos vislumbrar ni imaginar. Claro, otras vías de lecturas pueden desaparecer, como desaparecieron los papiros, los pergaminos y las tablillas de arcilla. Todo dependerá del uso que hagamos de este nuevo invento.

¿Qué le parece que la gente se descargue cine o música en su ordenador sin coste alguno?

La gente debería reflexionar que hay muchos profesionales que se ganan la vida con su trabajo y si éste se coge sin pagar por ello, lo normal es que dejen de funcionar los canales comerciales tal y como existían y seguro que acaban inventando nuevas formas de ganar dinero de esa manera. Ahora sorprende y da que pensar que un artículo por el que el periodista ha cobrado una cantidad absurda y que la gente que compra el periódico paga una cantidad razonable, luego éste no cobra nada de los miles de personas que lo leen gratis en internet colgado en cientos de páginas que han recogido sin pagar nada lo que el periodista ha escrito. Soy contrario a la idea de control absoluto que se está imponiendo, que parece que estamos viendo 1984 de George Orwell, pero habría que crear un fondo en el que la gente que coge este material ingresara unos pocos céntimos, una especie de canon voluntario de derechos de autor.