El ciclo de actividades con las que se conmemora el Día de la Lectura contó ayer en Málaga con una invitada de renombre: la escritora Elvira Lindo. La autora de Manolito Gafotas mantuvo ayer un encuentro por la mañana con los alumnos del IES Litoral, mientras que por la tarde se citó con un grupo de lectores adultos en el Museo Picasso Málaga.

El objetivo de esta celebración, promovida por la Junta de Andalucía a través del Centro Andaluz de las Letras, no es otro que fomentar los hábitos de lectura, sobre todo entre los más pequeños. Para Elvira Lindo, leer es importante, pero no tanto como la educación que los niños reciben de padres y profesores. «Lo básico es que los niños tengan una educación. Me preocupa más la educación en España que la lectura. Me preocupa más que los estudiantes salgan de los institutos con una buena educación. He conocido ciudadanos estupendos que no leen demasiado. Se puede ser buen ciudadano sin ser un gran lector. Estoy de acuerdo en que hay que fomentar la lectura, pero antes hay que mejorar la educación», apuntó la escritora, que considera normal que los índices de lectura sean bajos.

«No sé si el porcentaje de personas que leían antes era mayor o menor. Creo que no está estudiado. Cuando yo iba al colegio, los que leíamos éramos raritos: no era la mayoría de una clase», matizó.

También señaló que los padres de hoy en día están «muy preocupados por que los niños no se aburran, porque tengan mil y una actividades», algo que considera que los aleja de los libros, ya que entiende que éstos se buscan provocados por el aburrimiento. «Antes, cuando no tenías tantas cosas, cuando nadie se preocupaba tanto por tu ocio, ese tiempo te llevaba hacia un libro. Así que creo que es bueno aburrirse».

La autora gaditana, que estos día ve cómo se publica la novena edición de su más reciente novela, Lo que me queda por vivir (Seix Barral), considera que «España es un país en el que se lee aceptablemente»: «En el metro de Nueva York veo que la gente lee libros de autoayuda y best sellers muy sonados, que no considero como literatura. En cambio, en el metro de Madrid veo que la gente sí lee literatura. En España no se lee como en Noruega, pero se lee».

Literatura infantil

La narrativa infantil ocupa buena parte de la producción literaria de Elvira Lindo. Para la escritora, el auge de la series literarias destinadas a los más pequeños no es un fenómeno nuevo, aunque lamenta que el impacto de los súper ventas no dejen espacio a los clásicos infantiles.

«Cuando yo era pequeña leíamos series como Los Cinco o Los Siete con la misma pasión con la que los niños de ahora leen las sagas de vampiros. También había una colección que se llamaba Historia Selección, de Bruguera, en la que venían todos los clásicos. Todos los niños leímos a Julio Verne, Dickens, Mujercitas... Todos los clásicos juveniles. Lo que ocurre ahora es que el best seller acapara toda la atención», señaló Lindo, quien aseguró que los «libros tienen que aspirar a permanecer en el tiempo» y no estar sometidos a las exigencias de las modas.