Colorista y alegre, como la cultura latina que la ha inspirado, es la colección "Sueños latinos" de Andrés Sardá, en la que delicados y sensuales ligueros y culottes se combinan con otros tejidos más rudos, como el tricot o el crochet, para alumbrar originales prendas lenceras.

Los modelos de Nuria Sardá, hija del diseñador y heredera de la firma, han supuesto un derroche de fantasía sobre la pasarela de Cibeles Madrid Fashion Week, encontrando su fuente de inspiración en los años 50.

Líneas "balconet" sin relleno, estampados animales, juegos de tules en faldas y vestidos e incrustaciones de cristal de swarovski sobre monos y bodys de muselina y organza son los elementos centrales de la colección nocturna.

La línea diurna recoge buena parte del imaginario de la cultura y el folclore mexicano, como lo atestiguan sus vivos colores, reflejo de su rica naturaleza, sus calaveras, que rinden culto a la muerte, y sus estampados de flores y frutos.

Como "atrezzo", la firma catalana ha colocado unos sensacionales tocados florales a las modelos, que han desfilado a ritmo de ranchera y música andina ataviadas con impresionantes capas y ponchos de estilo mexicano.

La modelo Marina Pérez ha puesto punto y final a un lujo de desfile, con un espectacular conjunto interior dorado, un velo de encaje y una corona por tocado, cual si de una sensual virgen de Guadalupe se tratara.