El portavoz de IU, Pedro Moreno, aseguró ayer que los últimos seis millones de euros que el Ayuntamiento se ha visto obligado a aportar para gastos de mantenimiento de este año, que se unen a los 30 que ya ha gastado en las obras del Museo Thyssen, «eran la condición previa para que se firmase el convenio de cesión de los cuadros». «Ahora sabemos», añadió Moreno Brenes, «por qué el documento de cesión de los cuadros tardó tanto en firmarse. No se hizo hasta que el Ayuntamiento no soltó los seis millones». Un dinero que es fruto de «la falta de previsión del equipo de gobierno, al no hacer un estudio de viabilidad económica y sobre la capacidad de mantenimiento del museo».

Moreno Brenes calificó la gestión del museo de «personalista», donde, «se confunde pinacoteca, personas e instituciones», y donde todo se lleva a cabo de una forma «opaca y al margen de los procedimientos legales, con un contrato sin ningunas garantías, cuando estamos hablando de un equipamiento público, costeado íntegramente con dinero público, con dinero de los malagueños».

Por tanto, y de seguir así, aseguró que el futuro de este equipamiento cultural será «la crónica de una ruptura anunciada».

Condiciones lesivas

Recordó que «la autofinanciación a la que se aludía no se corresponde con la realidad», por lo que «está claro que el museo es de la ciudad de Málaga y no de ninguna persona».

Asimismo, aseguró que el contrato de cesión de los cuadros «nos deja en manos de la entidad prestadora, puesto que se le permite que una parte de las obras no estén en Málaga y, además, tiene capacidad de llevarse el diez por ciento de la colección con su mera voluntad, y la totalidad alegando motivos de urgencia».

«En el contrato de comodato, la señora Thyssen puede recuperar la colección en cualquier momento», insistió, a la vez que consideró que el contrato de cesión «debe incluir una indemnización ante el supuesto de que quiera recuperar el uso de los cuadros». Tal como está, «las condiciones son lesivas para los intereses de Málaga».