La mañana se presentaba complicada y difícil, pero al final la polémica suscitada al comienzo de la semana por Christine Ruiz-Picasso, que criticó que se había escogido y organizado la exposición Viñetas en el frente «sin la opinión ni el acuerdo» de la Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso, de la que es patrona legataria, quedó zanjada con la continuidad de José Lebrero como director artístico del MPM.

Con esta decisión parece cerrarse, al menos por ahora, la crisis abierta en el seno del Museo Picasso Málaga, cuando el pasado lunes la principal mecenas de la pinacoteca denunció «la utilización política oportunista del Museo en periodo polémico electoral». A ultima hora de la mañana, y tras la reunión del Pleno del Patronato, Paulino Plata, Christine y Bernard Ruiz-Picasso comparecieron ante los medios de comunicación. En la improvisada rueda de prensa, el consejero de Cultura leyó un comunicado aprobado por este órgano. En el punto cuarto aparecía el asunto más polémico, el despido de José Lebrero, que se resolvió con un breve frase: «El Patronato no ha considerado la petición de cese del director artístico». Al final de comparecencia, Lebrero, con semblante serio, desistió hacer declaraciones a los medios de comunicación. Solo apuntó: «El lunes seguiré trabajando en el Museo Picasso».

Y es que este delicado asunto no llegó a debatirse en la reunión del Patronato. Según fuentes cercanas a esta institución, las negociaciones se desarrollaron previamente, y a puerta cerrada, en un encuentro a tres bandas, con el consejero de Cultura y la nuera y el nieto de Picasso como protagonistas. En esta reunión privada, Christine Ruiz-Picasso retrocedió en su exigencia de pedir la destitución de José Lebrero y, en consecuencia, suscribir su continuidad en la pinacoteca. Esta consideración, que según las mismas fuentes, se logró gracias al decisivo papel conciliador de Bernard Ruiz-Picasso, fue refrendada posteriormente en la reunión de patronos, donde se respiró un ambiente de cordialidad y respeto.

Reforzamiento

La peor semana vivida en los ocho años de historia del Museo Picasso Málaga se aprovechó para reforzar la institución cultural. El comunicado oficial destaca el aprovechamiento de los acontecimientos de los últimos días para reforzar esta institución cultural. «Las instituciones permanecen y las personas pasan, por eso es tan importante que de cualquier situación y problema, sepamos hacer una oportunidad para reforzar y para seguir adelante con más confianza», reza el escrito.

En el texto, el Patronato además quiso mostrar su «apoyo, reconocimiento y respeto» a Christine, que junto con su hijo Bernard y su nuera Almine, «es donante de 161 obras de Picasso, que constituyen el núcleo central de las 233 obras de Picasso propiedad del Museo. Este acto de generosidad único ha sido realizado con el exclusivo fin de homenajear la memoria de Picasso en su ciudad natal».

En la nota del Patronato también se explica el convencimiento de que el Museo «nunca ha sido utilizado con fines políticos», después de que Christine Ruiz-Picasso criticara este aspecto con motivo en la muestra temporal de la obra de Picasso Sueño y mentira de Franco.

Respecto al reparto equitativo de poder entre la Junta de Andalucía y la familia Picasso en los órganos decisorios de la fundación, con siete miembros con derecho a voto para cada uno y nadie tiene voto de calidad, el Patronato abogó por una «reflexión» en el proceso de toma de decisiones. «Se considera necesario un análisis y verificación de los procedimientos internos de la toma de decisiones del Museo Picasso Málaga para asegurar el óptimo funcionamiento de la institución».

La rueda de prensa concluyó con la intervención de Bernard, que rebajó la presión del momento. «Es importante mantener el diálogo entre el Gobierno andaluz y la familia Picasso porque es lo que merece esta institución, aunque es difícil en algunos momentos por ambas partes». Después y con gran acierto, comparó esta relación con un matrimonio un «poco raro». «Funcionamos bien así como matrimonio en el inicio del siglo XXI, y es lo que esperamos que se comprenda en la ciudad», zanjó Bernard, mientras que su madre mostró su «apoyo total» a estas palabras.

Reacciones

Mariluz Reguero. Gestora cultural

Para Reguero, con esta decisión «hemos ganado todos». «Lebrero es un magnífico director y la ciudad ha ganado con su trabajo. Me alegro que todo se haya solucionado porque todo ha sido un atropello».

Francisco Jurado. Presidente de Aplama

«Es una gran alegría que no se destituya a José Lebrero, porque ha demostrado su conocimiento sobre Picasso. Como malagueño me duele que esta muestra sea un éxito y aquí sea un problema».

Marta del Corral. Historiadora del Arte

«Es una gran noticia, porque José Lebrero es un profesional de reconocido prestigio, que ha conseguido abrir más el museo al público. Fue un acierto cuando fue elegido y ahora más al evitarse su despido».

Paco Aguilar. Artista y propietario de Gravura

«Ha sido la mejor solución, porque habría sido terrible si se llega a despedirlo por un argumento difícil de defender. El Museo necesita profesionales de esta categoría y esta trayectoria».

Pedro Pizarro. Gestor cultural

«Afortunadamente, las aguas han vuelto a su cauce. José Lebrero ha sabido con su gran preparación y experiencia abrir el museo a la ciudad, con exposiciones como la de Bill Viola o Martin Kippenberger».

Fernando Arcas. Historiador

«Apoyo la labor de José Lebrero y en especial «Viñetas en el frente» como análisis del contexto de la obra y del compromiso del pintor malagueño con la defensa de los derechos humanos en la época de los fascismos».