Los lazos de unión entre el norte de África y Andalucía son infinitos; ambos lugares contienen herencias recibidas del territorio vecino y dan muestras continuas de afinidad. Con esta premisa, el Palacio Episcopal acoge la exposición Simetrías de un espacio, compuesta por fotografías de Antonio Pérez, y organizada por la Junta de Andalucía.

Así, como describió el artista en la presentación, la cercanía entre territorios es básica y, tras unos tres años de trabajo y visitar entre 50 y 60 ciudades de Andalucía y el norte de África, las instantáneas recogen espacios de todas las provincias andaluzas, y de ciudades como Tarifa, Ronda, Algeciras, Armilla, Tetuán, Nador, Tánger o Martil. «El trazo de una línea entre ambos territorios marca casi un reflejo», señaló el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, quien resaltó que el parecido en las costas, las calles, los transportes demuestra que «la naturaleza es la misma y las personas somos las mismas», y ésto «debemos apreciarlo».

Para Plata, «nos interesa un entendimiento mutuo», y por ello, la Junta apuesta por la muestra Simetrías de un espacio, que ya ha visitado Tetuán, y que después de que finalice su etapa en Málaga, el 15 de agosto, se trasladará al Conjunto Arqueológico Baelo Claudia, en Tarifa, donde se podrá visitar entre el 19 de agosto y el 25 de septiembre.

La colección, además, busca la pedagogía pública con mensajes positivos a favor de la cooperación, de afianzar relaciones y erradicar planteamientos xenófobos y discriminatorios por razones religiosas, sociales o culturales, o eso es lo que se pretende. Por ello, «la cultura es un vehículo de tolerancia que favorece la compresión mutua», precisó Plata.

Una muestra que refleja «miradas asociadas, distraídas, sólo somos capaces de respirar el mismo aire» señala el poeta marroquí Abderrahman El Fathi en el catalogo, donde reflexiona que «adoramos siempre las distancias desde balcones de nuestras miradas, allá y aquí los niños son ajenos a todo mar a toda ajena brisa, todo es lo mismo sin dejar de ser propio», pues «todo es lo mismo, lo mismo es todo lo que nos une».

En definitiva, «un viaje mágico, que admite la dualidad: puedes estar al mismo tiempo en Tánger y Tarifa», recoge el Premio Nacional de Poesía Felipe Benítez, en Lugares con lugares, dentro del catálogo. Para él, ambos territorios están «más cerca que lejos, sin saberlo quizá del todo».