El romántico drama de José Zorrilla ya no transcurre en aquella apartada orilla del Guadalquivir; ahora las andanzas nocturnas de Don Juan Tenorio se ven reflejadas en las aguas del río Guadalhorce. Y el carnaval de máscaras con el que se inicia la acción ha cambiado sus antifaces por caretas con rostros populares, como los de Alaska y Mick Jagger. Además, las melodías de fondo no proceden de un laúd sino de una distorsionada guitarra eléctrica.

La transformación y malagueñización de esta pieza fundamental de la literatura y el teatro universal se debe a una nueva línea de trabajo de la compañía malagueña Síndrome Dario. Sin abandonar sus espectáculos de humor, infantiles y de teatro de calle, el grupo teatral ha decidido recuperar, al menos una vez al año, un texto clásico. El primer escalón de esta nueva andadura es, precisamente, la versión de Don Juan Tenorio que hoy (19.00 horas) y mañana (21.00 horas) representan en el Teatro Echegaray.

«El teatro clásico siempre nos ha atraído bastante. Hace cosa de un año nos decidimos a hacer un montaje al año en este sentido. Además, pensamos que así cubrimos un hueco que hay en Málaga, ya que no hay ninguna compañía que actualmente haga teatro clásico», señala Inés Gandiaga, una de las responsables de Síndrome Dario.

Una veintena de artistas, entre actores y músicos, forman el elenco de esta adaptación firmada por Ery Nízar, quien, además, realiza la labor de dirección. Durante la función, una banda en directo interpreta canciones de los años ochenta, década en la que está ambientada la acción. El apartado musical –que cuenta con diversas versiones de grupos como Marilyn Manson, Bob Marley, Tom Waits o Supertramp– corre a cargo de Carlos Contreras.

«La escenografía es abstracta: no refleja ningún punto en concreto de Málaga, pero se hacen alusiones a distintos lugares. Por su parte, la ambientación se centra en los ochenta más underground, de taberna, de barrio...», relata Gandiaga, que explica que los personajes visten «en chándal, con hombreras y chaquetas de cuero».

A pesar de que la relectura de Síndrome Dario sitúa al Tenorio en la Málaga de los ochenta, el texto «se respeta, prácticamente, coma por coma». «Casi no lo hemos tocado», matiza Inés Gandiaga. Tras su estreno en el Echegaray, este particular Don Juan Tenorio inicia su recorrido por la provincia el próximo viernes, 4 de noviembre, en el Teatro las Lagunas de Mijas.