- Hola... ¿Se puede?

- ¡Pero… a mi cuarto no se entra sin llamar a la puerta antes! Un momento… Ya.

- Huy, perdón, es que tu madre me ha dicho que… Vaya, qué careta más chula llevas puesta.

- No es una careta. Es una máscara. Déjame que me presente. Soy... La Anonimosidad.

- Mola. La máscara es la de la peli, ¿No?

- En efecto. Hace poco fui a Madrid, a protestar a la entrada de los Goya. Me llevé doscientas como ésta y las repartí.

- Vaya, bonita cifra. Los de Warner deben de estar encantados contigo, ¿no?

- ¿Qué?

- Se llevan un porcentaje de cada máscara de ésas. Oye, esto tuyo de la anonimosidad, ¿No va contra las multinacionales?

- Mira, me voy a quitar la care.. la máscara, que hace mucho calor aquí. A ver, dime... ¿Eres internauta?

- ¿Internauta? Supongo. Tengo internet en casa, si te refieres a eso.

- Y, ¿te descargas cosas?

- Pues... sí. De vez en cuando. Canciones, alguna peli …

- Muy mal. No estás aprovechando tu banda ancha. Hay que descargárselo todo.

- ¿Todo? ¿Incluso lo que no me gusta?

- Desde que me lo descargo todo a mí ya no me gusta nada. Ni siquiera me da tiempo a verlo todo. He trascendido al siguiente nivel.

- Ah. Bueno, ayer me descargué la discografía completa de los Escafandros. Me gustan mucho…

- Error de nuevo. Cuando se es internauta, no se le debe coger cariño a ningún grupo. Igual mañana dan una entrevista y se quejan de la piratería. Y ya toca insultarlos.

- ¿Insultarlos?

- Lo hacemos siempre: «No tienen talento», «Mediocres»... Me paso la vida en la sección de comentarios de los periódicos.

- ¿No es fascismo? Insultar por disentir…

- Sin el pensamiento único internet no tiene futuro. Además, es divertido. Suelo fingir que soy un fontanero que quiere cobrar royalties por cada grifo reparado. Otras veces, soy un diseñador que usa DVDs para grabar sus trabajos y encuentra injusto en pago del canon. Este argumento es muy socorrido. Funciona muy bien.

- No sé si tendría tiempo para eso. Tengo un trabajo y…

- Yo digo que soy abogado pero me dedico a esto. Me paga la Asociación...

- Y la Asociación... ¿De dónde saca el dinero?

- Bueno, para decírtelo, tendrías que estar ya iniciado. Aunque tampoco hay que ser muy listo para figurárselo. Mañana me voy a la concentración en protesta por la ley Sinde-Wert. ¿ Te vienes? Pagan ellos.

- Ignoro las razones de la protesta.

- Me las sé de carrerilla. Protección de Derechos Fundamentales. Control judicial previo al cierre de páginas web...

- Pero la Administración ya impone sanciones de todo tipo sin control previo. Multas de tráfico, cierre de establecimientos…

- Comparar una multa con lo nuestro. Acabáramos. Internet debe ser libre. No se pueden poner puertas al campo.

- Bueno, cada terreno tiene su dueño, los cotos de caza están vallados…

- No te veo muy anonimoso. ¿Tienes web?

- Tengo un blog donde cuento mis cosas...

- Pues ten cuidado, no sea que se te caiga un día de estos.

- No sé. Tengo un vecino que toca en un grupo, y se lo curran mucho. No me parecen unos parásitos. Trabajan duro.

- ¿Trabajar? La música no es un trabajo, hombre. Eso es algo pasar el rato los fines de semana. Un trabajo es ser oficinista...

- Pero la creatividad se resentiría...

- ¿Y? Con todo el material que tengo descargado, necesitaría diez vidas para disfrutarlo todo. No necesitamos más.

- Creo que paso. Además, yo sólo venía a acompañar a mi madre a jugar al cinquillo con la tuya, y me han dicho que me acercara a conocerte.

- ¡Pero si hasta tenemos un partido político! No sabes lo que te pierdes y.. ¿Sí, mamá? ¿Qué pasa?

- Hijo, hay unos señores en la puerta. De la Policía. Les he dicho que os podía hacer sitio a todos en el salón, pero dicen que no, gracias, que ya se te llevan del tirón.

- Joer, Mamá, haberles dicho que no estaba….