La muestra 'Picasso. La mujer y la seducción clásica', compuesta por 53 grabados, libros ilustrados y cerámicas del artista, propiedad de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal de Málaga, y que ha estado expuesta en Valladolid desde el pasado 13 de enero, se ha clausurado con un total de 13.948 visitas.

Además de esta exposición en Valladolid, la Casa Natal exhibe fondos en Chile, donde la muestra ya registra cerca de 50.000 visitas; en la Fundación Canal de Madrid, y en Praga. De esta manera, la entidad municipal continúa llevando la marca 'Picasso de Málaga' por diferentes ciudades de la geografía española e internacional.

'Picasso. La mujer y la seducción clásica', con obras que abarcan desde 1905 a 1971, supone una aproximación global a la presencia, desde la óptica del tratamiento del cuerpo y sus ideas asociadas de seducción, deseo e, incluso, adoración, del clasicismo en el autor malagueño, sus transformaciones y sus refutaciones.

La exposición se articula a través de nueve secciones temáticas. La primera, denominada 'Bajo el signo de Apolo', muestra cómo Picasso rinde homenaje a la serenidad originaria de los modelos grecorromanos, base también de la enseñanza artística de sus años de formación.

La segunda se titula 'Las metamorfosis de Ovidio' y presenta uno de los más elegantes y armónicos grupos de ilustraciones, realizadas con una clara visión de conjunto y aunadas por un predominio de la línea curva, casi laberíntica, puesta al servicio del mejor clasicismo picassiano.

La tercera es 'Nuda veritas', en la que la desnudez comparece a través de formulaciones diversas y plurales, que aminoran o manifiestan la pulsión erótica de los sujetos representados, y la cuarta se denomina 'La rebelión cubista' y se refiere al cubismo, fruto del afán de investigación y de las ansias de libertad formal de Picasso.

La quinta sección se llama 'Ecos de Cranach' y alude a la influencia de Lucas Cranach el Viejo (1472-1553), que fue uno de los artistas predilectos de Picasso. La sexta se denomina 'Atracción y deseo' y está articulada por la carnalidad, tan frecuentemente atribuida a Picasso, que no evitó su identificación con el mito del Minotauro.

Asimismo, en la séptima sección de la muestra, 'Harén y gineceo', la fantasía de dominio masculino, puesta de relieve en el siglo XIX, del que parte la educación sentimental y artística de Picasso por la pintura orientalizante y la clasicista de inspiración grecorromana, alcanza su expresión máxima.

'La vida desbordada', octava sección, se refiere a la experiencia de la Guerra Civil española vivida desde Francia y de la Segunda Guerra Mundial, que condujo a Picasso a la eclosión de un vitalismo, de una reivindicación del hedonismo, que ya no le abandonaría.

Por último, con 'Musas' se cierra la exposición con una doble galería de retratos de las dos mujeres que fueron sus últimas compañeras: Françoise Gilot y Jacqueline Roque.