Las actividades del Festival de Málaga Cine Español menguarán considerablemente durante su inminente decimoquinta edición, que se celebrará entre el 21 y el 28 de abril próximo. La reducción del número de invitados a cuenta del certamen, así como la organización de menos exposiciones, publicaciones, talleres, encuentros con el público, clases magistrales y fiestas supondrá un importante ahorro a las cuentas de la empresa municipal encargada de la cita cinematográfica, que prevé reducir el gasto un 11,5% respecto a la edición anterior.

En palabras del director gerente del Festival, Carmelo Romero, estas medidas, entre las que también citó el recorte de entre el 10 y el 30% en las retribuciones al personal colaborador y la reducción a 22 del número de contratos temporales, situarán el coste total del certamen en 1,68 millones de euros, frente a los 1,9 millones de la edición de 2011.

No obstante, esta política de ahorro serán de puertas para afuera, puesto que Romero reconoció que el presupuesto para el ejercicio de 2012 -aprobado el pasado 15 de diciembre por el consejo de administración- no contempla la reducción de los sueldos del personal fijo ni los directivos del certamen, una veintena de personas que durante todo el año trabajan en el propio Festival, el cine Albéniz y la Málaga Film Office. En el apartado de sueldos y salarios de los presupuestos de 2011, el gasto total ascendió a 1.190.000 euros.

«En mi opinión se podría acoplar la plantilla. Pero no mucho, puesto que parte del personal del Festival ha sido absorbido por el Albéniz y la Málaga Film Office», reconoció ayer el concejal de Cultura, Damián Caneda, que aseguró que en este apartado se puede ahorrar poco, aunque matizó: «Si tuviera que empezar de cero, el modelo sería distinto y con menos gente. De eso estoy seguro».

Otra medida de ahorro ha sido la tramitación mediante concurso público de los servicios de auditoría de cuentas, por valor de 5.990 euros; lonas (40.000 euros como máximo); galas de inauguración y clausura (49.000 euros); vigilancia y seguridad (46.400 euros), módulos (23.750 euros), audiovisuales (19.000 euros) y moquetas (15.200 euros). El total de estas licitaciones supondrá un ahorro de 88.000 euros respecto a 2011.

El papel de patrocinadores privados también restará gastos a las cuentas del Festival. De este modo, el cóctel de presentación del certamen en Madrid, que el año pasado supuso un desembolso de unos 20.000 euros, será sufragado en su totalidad por empresas de patrocinio. El certamen también ha alcanzado este año un acuerdo con una cadena de restaurantes que restará un gasto de unos 22.000 euros en la partida presupuestaria en relación con la pasada edición. También se ha alcanzado un acuerdo con una empresa de equipamientos para proyección audiovisual, que supone un ahorro total de 15.000 euros. De la misma manera, un patrocinador asumirá el gasto del aparcamiento gratuito de los 20 vehículos oficiales del Festival, con un ahorro de unos 4.000 euros.

Respecto al apoyo externo del Festival, aún se espera la presentación de los presupuestos generales para conocer la aportación del Ministerio de Educación y Cultura -aunque confían que se mantengan los 100.000 euros del año pasado- y tiene pendiente el cobro de la subvención de la Junta de Andalucía de 2011, ya que el gobierno andaluz acordó retirar el apoyo al certamen malagueño para este año.

Este año el festival ofrecerá dos únicas exposiciones y las clases magistrales quedarán reducidas a tres: sobre animación, a cargo del dibujante español de Disney Raúl García; sobre dirección, con Fernando Colomo, que podría presentar un avance de su película La banda Picasso, y otra sobre videojuegos y cine.

Promoción internacional. Una de las máximas de Damián Caneda al hacerse cargo del destino del Festival de Málaga era la de eliminar su deuda. «A día de hoy, el Festival no le debe dinero a nadie», aseguraba ayer, a la vez que anunció que, por primera vez, en esta edición el certamen malagueño «va a traspasar las fronteras nacionales» y, para ello, va a realizar un encuentro con autoridades diplomáticas y de la industria cinematográfica. En cada edición habrá un país invitado, apuntó, al tiempo que precisó que «se trata de que el Festival siga profundizando en el terreno de los mercados cinematográficos y, a su vez, aumentar la promoción de la ciudad como escenario de rodajes, con lo que ello implica de repercusión económica para Málaga».

Otro de los puntos que destacaron ayer los responsables del Festival fue la reducción de precios tanto para asistir a las galas como para las proyecciones, aunque, según aseguró Carmelo Romero, la guía de programación -donde se especifican los horarios y los lugares de proyección- se cobrará a un euro.

Entre las novedades del próximo festival destacan las secciones Montreal en Málaga, Ventana TV y Midnight in Málaga (cine por un euro); un pasacalles para el público infantil centrado en personajes de animación y un concierto que la Joven Orquesta Provincial de Málaga ofrecerá en el Muelle Uno. Junto a Calle Larios y la Constitución, el certamen se desarrollará en calle Alcazabilla, la plaza Jerónimo Cuervo y la plaza de la Merced, donde se ofrecerán conciertos.