Once días quedan para que el Festival de Málaga Cine Español alcance sus quince años de existencia, una cita con la cinematografía española que pretende potenciar más su «proyección internacional» y también su «acercamiento a la ciudad», en palabras del concejal de Cultura, Damián Caneda. Lo primero será especialmente con la incorporación de varias coproducciones en la sección oficial. En cuanto a una mayor presencia en la calle será a través de exposiciones (Animación española: 40 años de BRB y Muestra de Animación, en la calle Larios, y abstrActor. Exposición fotográfica de Pablo Blanes, en la Sala Alameda Cajamar) conciertos (homenaje a Roque Baños en el Cervantes a cargo de la Orquesta Filarmónica de Málaga y el Coro Ziryab de Córdoba y el concierto de música de cine en el Muelle Uno por parte de la Joven Orquesta Provincial de Málaga), masterclasses (Fernando Colomo y los profesionales de la animación Matías Marcos y Raúl García; éste, colaborador de Disney) y encuentros con el público, con los actores Elena Anaya, Premio Málaga, y el humorista José Mota.

Del 21 al 28 de abril próximos, la capital malagueña extenderá la alfombra roja, por la que desfilarán los responsables de los trece largometrajes que competirán por la Biznaga de Oro en una sección oficial que combinará la veteranía y el prestigio de un grupo de cineastas con la nueva savia detrás de la cámara de la mano de cinco óperas primas. En este apartado, el director del Festival, Carmelo Romero, desveló la cinta fuera de concurso que clausurará la decimoquinta edición de este certamen: la producción hispano-francesa Adiós a la reina, de Benoit Jacquot, que inauguró la pasada edición del Festival de Berlín.

Así, The Pelayos, de Eduard Cortés, protagonizada por la pareja de moda, Miguel Ángel Silvestre y Blanca Suárez, abrirá la competición, que ofrecerá lo nuevo de destacados directores, como Memoria de mis putas tristes, de Henning Carlsen; El sexo de los ángeles, de Xavier Villaverde; A puerta fría, de Xavi Puebla y con la presencia del hollywoodiense Nick Nolte; Miel de naranjas, de Imanol Uribe; Els nens salvatges, de Patricia Ferreira; La suerte en tus manos, de Daniel Burman, y Kanimambo, de Abdelatif Hwidar, Adán Aliaga y Carla Subirana.

Las óperas primas de este Festival son Wilaya, de Pedro Pérez Rosado; Ali, de Francisco R. Baños; Carmina o Revienta, de Paco León; el largometraje de animación O Apóstolo, de Fernando Cortizo, y Buscando a Eimish, de Ana Rodríguez.

Al respecto, Romero destacó que el Festival «no busca las óperas primas sino que seleccionamos las que aportan una calidad suficiente y son novedosas para el público».

En ZonaZine, dedicado al cine más independiente, competirán seis largometrajes: 12+1. Una comedia metafísica, del malagueño Chiqui Carabante; Seis puntos sobre Emma, de Roberto Pérez Toledo; Esperando a septiembre, de Tina Olivares; Cecilia y Juan, de Alberto Córdoba; El mundo es nuestro, de Alfonso Sánchez, y La senda, de Miguel Ángel Toledo.

La nueva sección de animación, Animazine, que refleja el boom español en este género, dijo Romero, estrenará Gartxot, de Asisko Urmeneta y Juanjo Elordi; Treinta años de oscuridad, de Manuel H. Martín, y finalista en los pasados Goya; The wish fish, de Gorka Vázquez e Iván Oneka; Los cachorros y el código de Marco Polo, de Sergio Manfio, Holy Night!, de Juan Galiñanes, y Carthago Nova, de Primitivo Pérez y José María Molina.

En Territorio Latinoamericano se exhibirán las argentinas El campo, Juntos para siempre y Road July, de Hernán Belón, Pablo Solarz y Gaspar Maximiliano Gómez, respectivamente; Música campesina, de Alberto Fuguet (Chile); Las malas intenciones, de Rosario García-Montero (Perú); Artigas, de César Charlone (Uruguay); Silencio en el paraíso, de Colbert García (Colombia), y Los últimos cristeros, de Matías Meyer (México).