Aparte de ser un periodista musical y divulgador cultural de referencia, Bruno Galindo ha publicado poemarios, libros de viaje y de entrevistas con la élite de la música, ha coordinado bandas sonoras, festivales y exposiciones, ha reporteado desde medio mundo y ha dirigido revistas y suplementos.

Su web reza: «Bruno Galindo. Literatura, periodismo, música». ¿Su orden exacto de preferencias es ése?

De los órdenes posibles, es uno que me parece bien.

Su trabajo es multi-multidisciplinar. ¿El soporte condiciona su mensaje, o es de los que en el fondo siempre habla de lo mismo?

Lo de multi-multi me lo tomo como un elogio. Sobre los soportes, siempre los hay mejores que otros para comunicar según qué. Cada cosa tiene sus especificidades.

Al tratar con alguien con su currículum y bagaje tiendo a pensar que el perfil de figura mediática en España está muy bajo.

Me elogia y me desautoriza usted. Me gusta la gente con background, pero sí creo que hay un consenso en no ser demasiado listo.

Uno mira lo que señalan como iconos audiovisuales y es para echarse a llorar: Alaska, Boris Izaguirre...

Este país penaliza los backgrounds altos e interesantes. Yo tampoco llego a ese tope, y además quiero desmarcarme. Aunque Alaska y Boris no sean lo mismo, tienen cualidades.

¿La cultura popular es la gran desconocida en España?

No hay concepto de cultura popular, sino de ser popular sin cultura. Pienso obsesivamente en ello y he tratado de reflejarlo en mi periodismo.

¿Quiere ser popular o elitista?

Quiero poder hacer mi trabajo, y para ello espero que no haga falta ser ninguna de las dos cosas.

Ha escrito literatura de viajes: ¿es usted de los que distingue entre viajeros y turistas?

No, me parece un topicazo. Cada vez está más claro que todos somos turistas.

No conozco toda su obra, pero en la que he podido consultar sorprende que no hable más de los medios de comunicación.

Pues ahora una novela, El público, editada por Lengua de Trapo, que trata de los medios.

¡Qué feliz coincidencia! Siguiendo con el gremio, ¿conoce a periodistas culturales satisfechos?

No, en España no. Y fuera... Tampoco conozco a ninguno. Aunque tampoco a ningún periodista satisfecho con su trabajo.

¿Un periodista multimedia es alguien cuya jornada laboral es de 24 horas?

No, es un periodista con más herramientas que hace 15 años.

¿Está de acuerdo con los que hablaron de la tontificación del Tentaciones [Galindo fue director de contenidos en el suplemento de música y tendencias en El País, tanto en la etapa Tentaciones como en la posterior, cuando pasó a llamarse EP3]?

¿De hace ya años?

Sí, un par antes de pasar a llamarse EP3.

Sí.

Una foto de Shakira en la que se le ve el tanga tiene un millón de visitas por segundo y un millón de medios de comunicación pendientes de ello. El nuevo libro de Bruno Galindo recibirá una atención, por parte de medios y navegantes, cifrada en segundos. ¿Qué conclusiones debe sacar un periodista?

Que tenemos que comprarnos un tanga. Bromas aparte, seguramente ni el culo de Shakira merece tanto ni determinadas obras merecen tan poco. Justamente el otro día un amigo me decía que la vida de un producto en su punto de venta es menor que la duración de un yogurt en la nevera. Aparte de eso, Shakira me cae muy bien y me gusta.

Christina Rosenvinge dijo que el pop es una carrera de zorras. Xavi Sancho argumentó en dos largos posts en el blog Muro de sonido, en El País, que en la música prima la moda por encima del peso específico artístico, poniendo a Lady Gaga como ejemplo principal de pobreza musical camuflada bajo la sobredimensión de todo lo externo a ésta. ¿Está de acuerdo, aunque sea a grosso modo?

Primero diría que me habría gustado que la entrevista a Christina donde salió esa declaración hubiese empezado por ésta en vez de acabar con ella, porque así sabríamos a qué se refería exactamente. Sobre la música, creo que se ha disociado mucho el público: a uno le interesa la moda y al otro, absolutamente, la música. Y no me fiaría de nadie a quien le gustase por igual Lady Gaga y Christina.

¿Qué es la perfoliteratura?

Es tratar de llevar determinados textos más allá del papel. Mucha gente ha hecho un trabajo serio para que la poesía pierda esa vehemencia de club cerrado, tan vertical y jerarquizado, de gente leyendo sus poemas. Se percibía como algo aburrido, pero las dos últimas generaciones han conseguido acercar la poesía a la gente. Ahora, la poesía tiene una relación distinta con lo escénico, y a la literatura también le hace falta que los escritores no sean percibidos como aburridos y sí más próximos.

Para quien quiera aprender de los mejores: diga un truco que nunca falla a la hora de entrevistar.

Escuchar. Parece una tontería, pero como lector me doy cuenta enseguida de cuándo el entrevistador no está escuchando porque ya tiene preparada la siguiente pregunta. Cada vez concibo más las entrevistas como conversaciones y no como cuestionarios.