El joven pianista malagueño Ángel Campos Mendoza recibió ayer en la Sala Falla del Conservatorio Superior de Música de Málaga el VI Premio Fundación Musical de Málaga al mejor expediente académico de los últimos cuatro años, Matrícula de Honor. La beca está dotada con 30.000 euros que le permitirán perfeccionar su formación académica y musical en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, donde cursará estudios de posgrado en los próximos tres años en uno de los centros más importantes del mundo en esta especialidad.

El acto de entrega se rubricó con un concierto, en el que el malagueño, de 22 años, rindió homenaje a uno de sus compositores de cabecera, Rachmaninov, del que interpretó el segundo movimiento de la Sonata 2. De la segunda pieza, Ángel Campos estuvo acompañado por el violín de Francisco Manuel Ruiz, para tocar la Sonata para piano y violín de César Franck.

«Este premio es una oportunidad única, porque es una de las becas más importantes del país. La verdad es que estoy en una nube, porque podré tener más cerca mi sueño, ser concertista y poder vivir de esto», comentaba ayer Campos, un incansable trabajador por conseguir abrirse camino en un momento social muy incierto y difícil.

Este gran salto en su ascendente carrera viene respaldado por su experiencia. Es pianista titular de la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), que le llevó la semana pasada a tocar en un concierto en el Teatro Maestranza de Sevilla; a través de una beca Erasmus en Raiding (Austria) realizó una grabación para la radio austríaca; ha participado en recitales en nuestro país y en el extranjero, como el que realizó en la Steinway Haus de Viena.

Igualmente, los reconocimientos son muchos en esta corta trayectoria musical. Mención de honor en la Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga 2010, finalista en el Concurso Nacional de piano Ciudad de Ceuta 2010 y tercer premio en la Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga 2011.

A lo largo de los seis años de vida del Premio Fundación Musical de Málaga ya han sido reconocidos seis jóvenes músicos que han podido perfeccionar su técnica en centros internacionales de gran prestigio, como Amsterdam, Budapest, Burdeos y Nueva York.