«Gracias, Málaga, por dejarme soñar esta noche despierta». Con estas palabras se despidió una emocionadísima Elena Anaya del publicó que abarrotó el Teatro Cervantes para rendir el homenaje a una joven veterana que siempre ha demostrado carisma, inconformismo y capacidad de esfuerzo. La ganadora del Goya por La piel que habito es la justa merecedora del Premio Málaga de este año del Festival de Cine Español.

Arropada por amigos y compañeros de profesión, como Gustavo Salmerón, Jan Cornet, Blanca Suárez –los dos últimos, coprotagonistas del citado filme de Almodóvar– y Manuel Morón, su mentor y profesor de interpretación, Anaya estuvo exultante, reconoció sus comienzos y emocionó al público con su mirada y su sonrisa.

Horas antes, Anaya confesó estar algo preocupada por el boom almodovariano. Tal ha sido el éxito cosechado por La piel que habito, que la actriz reconoció ayer que le está «costando» volver a rodar después de haber trabajado a las órdenes de Pedro Almodóvar.

«Llevo como un año y medio sin rodar, leyendo muchos guiones e intentando encontrar uno maravilloso. Afortunadamente, están llegando muchas ofertas, pero la situación está muy difícil en España y fuera», afirmó en rueda de prensa momentos antes de protagonizar la gala de entrega del Premio Málaga en el Teatro Cervantes.

Por ello, espera «que pronto se ponga todo en marcha», y confesó que tiene ganas de pegarse «una paliza», levantarse temprano y «darlo todo» ante la cámara. «Presentar películas y recibir premios es un abrazo muy bonito, pero donde más me siento en mi propia salsa y en mi propia piel es haciendo personajes», subrayó la actriz, que reconoció que ha trabajado «con grandes directores, gente muy talentosa, de mucho éxito y reconocimiento», pero aseguró que «Pedro va más allá», en referencia al director manchego, del que ha desmentido su fama de quisquilloso con los actores.

Al preguntarle por sus referentes, Anaya señaló a Victoria Abril, Javier Bardem, Penélope Cruz, Goya Toledo o Pilar López de Ayala, y a nivel internacional, a Meryl Streep, «haga lo que haga». Y ofreció un consejo a los que quieren ser actores: «Es muy importante que se decidan, si es lo que quieren hacer, que convenzan a sus padres para que les apoyen y se puedan preparar y formar».