Es curioso cómo las ventajas del planteamiento de Wilaya terminan convirtiéndose en los hándicaps de su resultado. Trataré de explicarme. Me apetecía mucho un filme nacido de la cotidianidad de los campamentos saharauis pero que no fuera un documental trenzado con una leve ficción para hacer fácilmente asimilable la inevitable denuncia. También me resultaba atrayente la sencillez de la que siempre ha hablado su director, Pedro Pérez Rosado, al responder a las preguntas sobre el planteamiento del filme. Sin embargo, precisamente por esos factores, su cinta termina siendo una cosa tan, tan discreta que apenas deja poso en quien se ponga delante de ella.

Wilaya es una cinta que busca la complicidad del espectador, pero jamás la logra, porque su mirada es anémica, no tiene fuerza, no remueve, no conmueve. Y no deja de ser paradójico en una obra que, en cierta manera, quiere ser una suave condena de las actitudes conformistas y apáticas en las que ha caído cierta parte del pueblo saharaui ante la prolongación en el tiempo de una injusticia palmaria.

El tono de todo es tan suave como el de un silbido en el desierto y bastante premioso, la verdad –el que esto firma consultó varias veces el reloj durante el visionado–. Nada molesta, nada enerva, cierto, pero tampoco nada engancha, y, al final, nada de lo que pasa delante de la retina queda. Nada.

Perspectiva. Y es una verdadera lástima porque la perspectiva de los hechos que adopta Pérez Rosado es interesante: no trata de crear héroes cotidianos, como los vistos en la Mozambique de Kanimambo, también en la Sección Oficial, y no ha caído en la tentación del panfleto político, habitual en este tipo de producciones.

No hay tesis en Wilaya, afortunadamente, pero tampoco demasiado corazón –a no ser que Pérez Rosado crea que puede llegar a las emociones del espectador a través de planos de dunas con acapellas melismáticos con colchones de sintetizadores–. Y eso, en una historia como ésta, resulta imperdonable. Otra producción correcta de la Sección Oficial de Largometrajes que no llega a ningún lado más que al olvido.

WilayaDirector

: Pedro Pérez Rosado.

Actores: Nadira Mohamed, Memona Mohamed, Aziza Brahim, Ainina Sidagmet, Mohamed Moulud.