Nuevo retrato de la adolescencia y de los miedos y temores que conlleva. Paco R. Baños presentó ayer su ópera prima, Ali, en la Sección Oficial del Festival de Málaga Cine Español. La cinta, que describe la vida de una adolescente de 18 años que tiene «miedo a conducir» y a «enamorarse, papel interpretado por la joven actriz Nadia de Santiago, «intenta contar una historia fresquita, con la atmósfera independiente indie, también insolente y que emocionara», afirmó ayer en la rueda de prensa el debutante cineasta sobre su estreno en la gran pantalla.

«Ali es una joven que tiene una pequeña máscara que la mantiene invulnerable en las relaciones personales y al amor. Trabaja en un supermercado, fuma a todas horas y desde siempre ha ejercido de madre con su madre (Verónica Forqué), que al contrario que ella es más enamoradiza», explicó Paco R. Baños.

Por su parte, Nadia de Santiago definió su personaje como un «reto», «mi primer papel como protagonista». «En esta película, cada vez que ha entrado un hombre en la casa, si ha salido mal, no ha sentado bien a mi madre, por lo que «se crea su mundo para evitar el dolor».

En este sentido, el cineasta consideró que Nadia de Santiago ha llevado «todo el peso» de la película, de la «primera a la última secuencia; está todo contado desde su perspectiva». A su vez, apuntó que Verónica Forqué, como Alicia, ha logrado un papel de madre que «conmueve». «Nos gustaba hablar de la desubicación, de niños que quieren ser mayores, mientras que los mayores se comportan como niños y los adolescentes están a medio camino», dijo Baños.

El director matizó que la historia que se quiere contar es que «las relaciones son absurdas, complicadas, hasta el punto de que Ali no se atreve a enamorarse y la madre es enamoradiza de por sí. Es una manera de rebotar en otros personajes lo que le ocurre a Ali pero ella tiene las orejeras puestas y no quiere darse cuenta».

Por su parte, De Santiago indicó que Ali tenía que darse cuenta que tenía otra oportunidad. «Se le tenía que caer la máscara, porque tiene un mundo propio creado, no quiere que se lo desmantelen y, en cuanto sale de ese mundo, se siente insegura». De Santiago añadió que esta película «es un aprendizaje de que te puedes enamorar y es maravilloso. «He sentido mucha ilusión y responsabilidad con este trabajo».

Verónica Forqué le encantó el papel desde un principio, porque es un personaje muy distinto a ella. «Yo estoy muy pegada a mi hija». «Fue un trabajo complicado porque le encantaba encarnar a esta madre «tan preocupada por sus propios problemas y que actuaba como una niña a sus cincuenta y tantos, que todavía no va a tirar la toalla y piensa que podía enamorarse».

Respecto a la adolescencia, Forqué subrayó que es una etapa «horrible», de «sufrimiento permanente». «Afortunadamente, yo ya la he dejado atrás, pero la recuerdo como una etapa de sufrimiento todo el tiempo».

Adrián Lamana (Julio) funciona en el filme como «antagonista» de Ali. «En la película mi papel trata de mostrar a Ali desde la sinceridad que no pasa nada por enamorarse. Mi lucha es que se atreva a enamorarse, a abrirse...».