La búsqueda del amor, la familia y del interior del propio ser humano. Este viaje físico e introspectivo lo inicia Lucas, papel que encarna Óscar Jaenada, que le lleva a recorrer una parte de Europa, Alemania e Italia, siguiendo los pasos de su novia (Manuela Vellés), que le abandona tras saber que estaba embarazada y no estar segura del apoyo de su pareja. Buscando a Eimish es la ópera prima de la debutante Ana Rodríguez Rosell, que presentó ayer en la Sección Oficial del Festival de Málaga Cine Español.

«Esta película es especialmente una historia de amor, de una pareja en la que uno de los dos quiere dar un paso más y el otro no, pero también es una historia de amistad y de familia como unidad básica de supervivencia», observó ayer la cineasta.

Respecto al rodaje en diversas ciudades europeas, Rodríguez Rosell aclaró que al ser un «proyecto muy personal», se decantó por unos sitios que le inspiraran y emocionaran. «Berlín es la ciudad más abierta y cosmopolita del mundo y Borghetto, un pequeño pueblecito cercano a Verona», agregó.

«Los dos lugares sirven para explicar el carácter y la forma de actuar de los personajes. Son dos puntos muy distintos como Alemania e Italia, y ciudades que para mí dicen muchas cosas, porque son muy diferentes y contrapuestas», indicó la directora.

Rodríguez Rosell aseguró que la idea de esta película surgió de una «mezcla de ideas». «Tenía mucho interés en contar una ruptura con la salvación de un viaje». Puede tener algo de muchísimas cosas, pero sobre todo es querer contar y transmitir inquietudes muy personales», añadió la cineasta a la vez que resaltó que los personajes de esta cinta «están bloqueados».

Por su parte, Óscar Jaenada, que subrayó que era la primera vez que trabajaba con Manuela Vellés, consideró que su personaje sufre «un cambio rodado, que se tiene que ver». «Me interesó especialmente el arco que describe mi personaje a lo largo de la película. La principal dificultad fue mostrar la evolución de la relación con Eimish al tener la película saltos en el tiempo en ambas direcciones.

Manuela Vellés destacó que Eimish es una joven «valiente, pero a la vez cobarde porque le cuesta encontrar su lugar en el mundo. Lo que hace es huir hacia delante y cuando algo no le gusta lo cambia».

Emma Suárez, que encarna a la madre de Eimish, comentó ser «experta en óperas primas», y que hay que apoyar a la gente con iniciativas, que apuesta por «hacer cine y que lo hace con tanto entusiasmo». Sobre la historia de este largometraje, Suárez matizó que se trata de un viaje tratado «con mucha sensibilidad, de forma suave y sutil». Roberto es el personaje que interpreta Jan Cornet. Sobre él, la directora concretó que es una persona que no ha superado un shock del pasado y que está sobreviviendo con una su pasión por la música.

«A Birol Ünel no se le puede dirigir». El reparto de esta película se completa con la presencia de Birol Ünel, que interpreta el personaje de Lobo. En este sentido, la directora explicó el proceso para conseguir que estuviera en el filme. «Cuando lo conocí estaba el reparto ya hecho pero yo quería que estuviera dentro como fuera. Quedamos en una cena para concretar su trabajo en esta cinta y se pasó toda la velada mirándome a los ojos. Yo le decía a su representante si me oía y él decía que sí». Rodríguez Rosell manifestó que a Ünel «no se le puede dirigir; hacía lo que quería». «Se leyó el guión y luego hizo lo que quiso», agregó.

El actor Birol Ünel interpreta a un vagabundo «sabio y poeta» que conecta muy bien con el personaje de Roberto. «Le da mucha energía. Es como su ángel de la guarda y una vez que ha hecho el trabajo, se marcha de la tienda de discos. La película no existiría sin él», explicó la cineasta al tiempo que subrayó que el mismo Birol Ünel es el autor de los textos líricos que aparecen en la película.