Sorpresa y desconcierto son las primeras sensaciones que genera la instalación del artista noruego Per Barclay. Una gran piscina de PVC, con forma trapezoidal de 23 metros de largo y ocupando casi la totalidad de una de las salas del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, con nada más y nada menos que 7.000 litros de aceite de girasol tintado de negro, es como poco sorprendente.

Fluido, creada expresamente para el CAC Málaga, aunque el autor noruego es todo un especialista en este tipo de instalaciones, con más de veinte años de experiencia a sus espaldas, es un gran contenedor negro que refleja la estructura del edificio y del espectador que se asome a esta gran lámina de cinco centímetros de altura de aceite de girasol y no de oliva por motivos económicos.

En este sentido, el creador explicó que en otras instalaciones ha empleado aceite de motor, que ya es negro, pero en este caso no se podía utilizar porque el olor es muy fuerte.

«La primera impresión para el visitante puede ser ver una superficie elegante y oscura, que parece muy simple, pero al mismo tiempo se crea una profundidad, lo que puede dar al visitante una sensación de cierta ambigüedad y también de vértigo», dijo ayer en la presentación Per Barclay, quien agregó que pese a que a primera vista «puede parecer sencilla y simple, tiene mucho trabajo detrás».

En los trabajos del artista noruego, que ha expuesto en el Palacio de Cristal del Reina Sofía de Madrid, destacan los espacios inundados por aceite, vino, sangre o agua. En el CAC Málaga, la novedad es que la instalación permitirá que los visitantes paseen alrededor de la misma para ver reproducida en su superficie una perspectiva muy diferente a la que se tiene de este espacio del centro expositivo.

El director del CAC Málaga y comisario de la exposición, Fernando Francés, afirmó que al igual que ocurre en otras instalaciones del artista noruego, en sus Oil Rooms «queda manifiesta su preocupación por el espacio y las formas de ocuparlo, de llenarlo todo». «Fluido es una invitación al espectador para que se pasee alrededor del perímetro de la piscina, que de alguna manera le está retando a mirar más allá de lo que tiene delante de sus propios ojos».

«El tema central es cómo la mirada del espectador incide en un espacio y lo recodifica», y ello hace al noruego un artista «muy original, con puntos de similitud sólo en artistas orientales, alguno coreano y alguno japonés».

Per Barclay (Oslo, 1955), ha expuesto anteriormente en la galería MGM de la capital noruega, la Fondazione Merz de Turín, el Palacio de Cristal del Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Centro de Creación Contemporánea de Tours (Francia) o en la Bienal de Venecia, entre otros museos.