­El debate sobre el cartel que este año anunciará la Feria de Málaga, elegido a través de un concurso público, sigue a día de hoy latente, tras su presentación, el pasado martes, tanto en la calle como en las redes sociales. Más allá de los gustos personales de unos y otros, la polémica se centra cada vez más en la utilización, por parte de la autora y ganadora del concurso, la publicista murciana Ana Soro, de una plantilla de diseño, disponible en internet (www. recursos2d.com), para elaborar su propuesta.

Dicha plantilla, que recrea el papel rasgado –elemento central de la obra– no es por tanto de creación propia, lo que ha suscitado numerosas críticas ciudadanas y también de algunos de los 123 creadores que se presentaron al concurso, convocado por el Área de Cultura del Ayuntamiento, en cuyas bases se pedía una obra «original e inédita».

Caneda. Para el máximo responsable municipal de Cultura, «es lícita» la utilización de este elemento prefabricado en la composición del cartel. «A mí me gusta y al jurado le gustó», matizó Caneda, que insistió en que la obra ganadora «plasma a través de algo sencillo» el objetivo marcado, que es «animar a la gente a descubrir Málaga» y a la vez concuerda con «el cambio» que se le quiere dar a la Feria.

El concejal de Cultura también elogió la sencillez del trabajo, argumentando que el famoso chupa-chups era también una idea muy básica, «un caramelo con un palito». Sobre la polémica plantilla, Caneda aseguró que se trata de una aplicación «lícita» y que el resto de participantes también la podrían haber usado, y reconoció que sí que hubo trabajos descartados por tratarse de evidentes copias. «Hubo diez obras que fueron descartadas por que eran réplicas de conocidas campañas de publicidad».

Por último, matizó que no piensa impugnar el concurso por este motivo, ya que dicha convocatoria pública, que únicamente estuvo vigente los años 1996 y 1997, desapareció tras las denuncias de plagio vertidas sobre el trabajo ganador para la Feria de 1997, obra de Sandra Salado, del que se dijo que era una copia de un cartel antiguo de las fiestas de Sevilla.

Cierre de filas entre los miembros del jurado para respaldar el polémico cartel de la feria de este año. El artista Pablo Alonso Herráiz aseguró que la publicista Ana Soro actuó «legítimamente»; «no ha incurrido en ninguna ilegalidad». Herráiz razonó que estas plantillas de diseño «están para usarlas», aunque reconoció que las desconocía. «Su modus operandi es totalmente lícito, no tiene discusión», sentenció.

El conocido diseñador gráfico Antonio Herráiz afirmó que él «no utiliza esas herramientas», aunque aclaró que lo «realmente importante del cartel es la innovación, la contundencia y la renovación que aporta». «Los miembros del jurado hemos valorado más la idea y el concepto, no la elaboración», zanjó.

Por su parte, la artista y profesora malagueña Noelia García Bandera se mostró indignada con las críticas vertidas contra la obra de Ana Soro. «Estas plantillas de diseño son una herramienta que utilizan los diseñadores al igual que otros recursos. Me da igual que sea una herramienta, porque lo que vale es la creatividad, el concepto, la idea y cómo se utilice esa herramienta. Para mí lo importante es la imagen, la composición y considero que el cartel ganador lo cumple totalmente. La plantilla es lo de menos», razonó Noelia García Bandera.