Acorde con su filosofía, Estopa solicitó a la organización que se rebajara el precio de sus entradas. Y así fue. Hasta el martes se ha habilitado un enlace en el Twitter del grupo (@estopaoficial) que permite adquirir el pase general un 30% más barato.

El próximo 14 de agosto actuáis en Marbella, un concierto en el que hubo un malentendido con las entradas...

Sí que lo hubo. A nosotros nos dijeron: «concierto en Marbella» y se acabó. No sabíamos nada más. Después nos enteramos que íbamos a un festival más cool, con palcos, zonas vip y más actividades además de la música. Y nos quejamos del precio de nuestras entradas, porque nos daba mucha vergüenza. Nos enfadamos bastante porque la filosofía de nuestra gira es otra.

¿Y se terminó por arreglar?

Sí, la organización de Starlite se ha portado muy bien, la verdad. A través de nuestra cuenta oficial en Twitter (@estopaoficial) hay un enlace en el que ofrecemos hasta el mismo día del concierto un descuento del 30 por ciento en el premio de la entrada general.

¿Qué van a ver las personas que acudan a este concierto?

Hemos preparado un concierto con mucho mimo durante todo el año pasado. Es el repertorio en el que más canciones interpretamos. Yo creo que llegamos a las tres horas de concierto y la verdad es que siempre noto que se hace corto, sobre todo por el público, y eso es muy buena señal. Además, instalaremos pantallas de led que hacen efecto 3D y va muy acorde con lo que vamos a contar, con ese aspecto 2.0.

Estopa siempre ha jugado con la tecnología a favor. ¿Deben ir juntas la industria musical y las nuevas tecnologías?

Yo creo que la tecnología facilita el trabajo, pero nunca debe sustituir los elementos sonoros. Nosotros no buscamos por ejemplo sustituir una batería acústica, pero sí enriquecer con un sonido electrónico que cree el ambiente que queremos darle. Pero, de todos modos, la música no tiene leyes, sólo una y más importante: canta bien.

¿Le ve algún lado negativo a las redes sociales?

Más que a la red social, a las personas, que son quienes pueden utilizarlas con fines maléficos. Tanto red como social son dos palabras que me gustan, son buenas.

¿Cómo definís al público malagueño?

Relajado, desenfadado. Se nota que tenéis cerca el mar y se nota mucho en el carácter. Yo pienso que el mar influye mucho en la forma de ser. A mí personalmente me encanta esta ciudad. Si tuviera que elegir dónde vivir, primero debo decir Barcelona, que es de dónde soy, pero si no, mi siguiente elección sería sin duda Málaga. De hecho, tenemos a un malagueño en el equipo, Angie Bao, y toca la batería como nadie en el mundo.

¿Sobreviviremos a la crisis?

Yo confío en que la humanidad se revuelva contra la inhumanidad que estamos viviendo. Se han cargado los derechos sociales. Tardamos mucho en conseguirlos y se han esfumado demasiado rápido. Cómo si nunca se hubiera conseguido nada. Pero el pueblo no es tonto, y luchará por recuperarlo. Confío en la capacidad de la gente como pueblo.

En Estopa no se cumple que no se es profeta en propia tierra porque tiene el título de hijos adoptivos de Zarza Capilla (localidad natal de sus padres) y el premio honor ciudad natal de Cornellá.

Sí, la verdad es que nunca lo pedimos, pero a quien tuvo la iniciativa sólo podemos darle las gracias. Cuando sea mayor me encantará contarlo a mis nietos.

Lleva trece años triunfando, ¿cómo ha crecido Estopa?

En trece años llueve mucho y sucede de todo. Es un tiempo en el que rectificas, te arrepientes... Ha sido un cambio natural y totalmente imparable, puesto que ese cambio corresponde al transcurso de tu propia historia. Es imposible pretender ser el mismo, ni pretender cambiar. En este trabajo hay que dejarse llevar y dar lo máximo de ti no sólo para el público, sino también para uno mismo. Creo que ahora tenemos más sentido crítico.

¿Teméis que llegue un día en el que no lleguéis a lo más alto?

No, lo que realmente tememos es que llegue un día en el que no nos salga la canción que queremos. Es cierto que llegar a lo más alto gracias al público es un golpe de moral para continuar, pero si el publico dejara de seguirnos, nosotros seguiríamos hasta que se nos acabara la inspiración, cuando no tengamos nada que contar lo dejaremos.

¿En qué piensa al componer?

La verdad es que no me paro a pensar a la hora de escribir una canción, sólo entro en trance. A lo mejor son los espíritus que me dictan, la naturaleza [risas].

¿Qué supuso para Estopa trabajar con los productores de Joaquín Sabina?

Pancho Varona y Antonio García de Diego son las manos derechas de Sabina y para nosotros fue muy importante. Así que nos dejamos llevar y guiar por ellos, pero sobre todo aprender de estos monstruos. Después ya nos dimos cuenta que queríamos producir nuestro propios discos, también ellos nos animaron a ello.

¿Cómo fue compartir escenario con Sabina?

Mágico. Crecimos con sus canciones incluso nos ha aleccionado, nos ha inspirado, esa forma de cantar historias... Y poder compartir escenario con nuestro ídolo fue uno de los momentos más importantes de nuestra vida artística.

En X Anniversarium canta con importantes artistas. ¿Quién le queda?

Por pedir que no quede. No sabría decirle qué canción pero, de entrada, conocer a Robe de Extremoduro.