La Casa Chopera remitió ayer un comunicado en el que, «ante los continuos rumores e infundios que se han prodigado en estos días pasados», querían aclarar su ruptura de apoderamiento con el matador de toros malagueño Saúl Jiménez Fortes.

En este sentido, «y a pesar de que esta empresa había decidido no hacer comentario alguno», señalan que el diestro indicó «su decisión de romper unilateralmente el contrato de apoderamiento». «Nos manifestó su deseo de controlar directamente su carrera, algo que hasta podíamos entender pero no en las formas como lo hizo», continúa el escrito.

Así, confirman que, tal y como señaló recientemente el diestro a través de su cuenta de Twitter, «los motivos de la ruptura no eran económicos». «Y por supuesto que compartimos absolutamente su afirmación ya que las cifras así lo demuestran».

Según la empresa Martínez Flamarique, una de las componentes de la UTE Toros Malagueta, el torero percibió como honorarios un total de 383.624 euros por las 23 corridas en las que participó. «En plazas de nuestra responsabilidad lo hizo en 10 ocasiones cobrando una media por actuación de cerca de 20.000euros», indicaron los apoderados. Esta cifra se situaría ligeramente por encima de los mínimos fijados en cosos de primera categoría.

Deuda No obstante, también aseguran: «Jiménez Fortes nos debe dinero». Se trata de una cantidad de 35.000 euros correspondientes a un préstamo que esta empresa le hizo en 2011 «dado que su situación en aquel momento no era demasiado boyante». «Si a ese préstamo inicial añadimos los 20.000 euros que hemos abonado al Sr. Julián Guerra por su participación en el apoderamiento, esta temporada 2012, saldría precisamente la deuda que mantiene con nosotros», señala el comunicado a la vez que asegura que esta «deuda hasta el momento nunca ha sido reclamada por nuestra parte».

Sobre los comentarios que señalaban que la Casa Chopera pudiera haber pasado una lista de gastos, los hasta ahora apoderados del diestro malagueño aseguran que se han limitado a cobrar un 5% de sus honorarios. «La empresa le ha regalado un gran número de toros y ha puesto, siempre, sus instalaciones, sus plazas y su ganadería a su disposición, no habiendo cobrado, jamás, nada por este concepto», aseveran.

El comunicado se cierra con el deseo de la empresa de seguir contando con el diestro «para nuestras plazas porque creemos que toreros con estas condiciones son necesarios para el porvenir de la fiesta de los toros».

Julián Guerra Tras esta ruptura, la carrera de Saúl Jiménez Fortes vuelve a depender exclusivamente de su anterior apoderado y ex matador de toros Julián Guerra. Pese a no querer manifestaciones a cerca del comunicado de la Casa Chopera, este periódico se puso ayer en contacto con Julián Guerra que manifestó «les parece poco elegante» hablar del tema económico. «Más aún cuando todas las partes coincidimos en señalar que este nunca fue el motivo de la ruptura». Guerra también aseguró que esta relación les «ha servido de gran experiencia».